De la Torre anula la investigación sobre las cuentas de Emasa

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha decidido suspender los trabajos de la comisión creada para analizar la situación contable y financiera de la empresa municipal de aguas, Emasa, después de que un informe de la Cámara de Cuentas desvelara una serie de anomalías. La decisión fue comunicada por sorpresa a la oposición municipal la noche del lunes, después de un pleno que duró unas 10 horas, en vísperas de la tercera sesión del grupo de trabajo, convocada para ayer.

El motivo esgrimido por el equipo de Gobierno es la "deslealtad" de los concejales de la oposición Enrique Salvo (PSOE) y José Luis Portillo (IU), consejeros de Emasa. La concejal de Medio Ambiente, Patricia Marín, acusó a ambos de "crear alarma social" y vulnerar la Ley de Sociedades Anónimas que obliga a "guardar secreto sobre las informaciones, datos e informes y antecedentes de carácter confidencial, que conocen como consecuencia del ejercicio de su cargo". Marín insinuó que ambos ediles han podido incurrir en un delito.

Amenazas

Salvo y Portillo recordaron ayer que Emasa es una empresa pública y que por encima de ser administradores de la misma su principal función es velar por el interés general y cumplir con sus obligaciones de concejales. El edil socialista aseguró que fue amenazado por la concejal de Medio Ambiente con expulsarle del consejo de administración de Emasa. "Fueron amenazas extremas, más propias de un gobierno dictatorial que de un gobierno democrático", dijo.

En concreto, Marín reprochó a Salvo haber realizado unas declaraciones a la prensa sobre el pago injustificado de gratificaciones a personal de la empresa y la falta de titulación académica en algunos puestos que la requieren. Estos extremos aparecen contenidos en el informe sobre Emasa de la Cámara de Cuentas que tiene carácter público.

Según la oposición, el PP ha buscado una "excusa" para evitar que la oposición y los ciudadanos conozcan las "irregularidades" en la empresa de agua. Justamente ayer estaba prevista una sesión de trabajo en la que se iban a analizar el endeudamiento de la sociedad y el empleo de lo fondos europeos, que según el Tribunal de Cuentas ha sido irregular.

A petición de la oposición, el equipo de Gobierno accedió a crear un "grupo de trabajo" que se negó a considerar comisión de investigación para examinar las cuentas de Emasa. Se programaron cuatro reuniones de las que se han celebrado las dos primeras, una sobre el sistema de contrataciones, y otra sobre el personal. Después de esta segunda sesión, Salvo realizó las declaraciones a la prensa por las que el PP le acusa de deslealtad. En la cuarta sesión se iba a analizar la situación de ICCL, una empresa de telemárketing a la que Emasa contrató para una campaña de información y de la que acabó comprando el 50% del capital social.