Transmitir un oficio en extinción
A la espera de conocer su futuro, Juan Antonio Sánchez Guitard y su hijo Alfonso se aferran a que sus astilleros se encuentran en pleno proceso para ser inscritos en el catálogo general del Patrimonio Histórico. "La Consejería de Cultura considera que la carpintería de ribera es una Actividad de Interés Etnológico y nosotros nos encargamos de que este arte no se pierda restaurando embarcaciones de gran raigambre en la cultura malagueña y enseñando este oficio a los alumnos de la escuela taller para que no se pierda", explica Alfonso Sánchez quien, como heredero, tiene en mente ampliar los astilleros y crear un museo sobre este arte que es la carpintería de ribera.
En su empeño por mantener vivos los astilleros, que cuentan con 21 diseños propios de embarcaciones, tanto Juan Antonio como Alfonso participan en cuanto acto les permite difundir este patrimonio vivo. Así, en los últimos años han participado en actos de hermanamientos con otros astilleros repartidos por el país. Ambos guardan un inmejorable recuerdo de su visita a la localidad marinera de Cambados (Galicia), a donde transportaron una jábega para participar en una regata de embarcaciones de pesca de bajura. También de su hermanamiento con los maestros carpinteros de ribera de Coria del Río, con quienes realizaron otra regata el pasado mes de abril en Puerto Gelves con el apoyo de la Real Liga Naval Española.
Junto a estos actos para mantener viva la tradición, astilleros Nereo asiste a cuanta feria o salón náutico se celebra para dar a conocer sus innovadores diseños de embarcaciones. "Asistimos al Salón Náutico de Andalucía cada año y también hemos estado en el de Barcelona, donde nuestro modelo Ione850, una fantástica embarcación realizada en madera de caoba y meranti de Malasia, fue premiado al mejor diseño", recuerda Juan Antonio.
