'Il Cavaliere' promete castidad
Silvio Berlusconi es un gran improvisador, sobre todo en campaña electoral. El sábado, en Cerdeña, se encontró con Massimiliano Pusceddu, un conocido sacerdote local, dirigente de un movimiento carismático con casi 50.000 miembros. El sacerdote elogió al presidente del Gobierno y candidato como "el único defensor de los valores de la familia" en Italia.
¿Cómo podía responder Berlusconi a tanta gentileza clerical? Il Cavaliere decidió jugar fuerte y le prometió al sacerdote, presumiblemente sorprendido, lo más tremendo que se le ocurrió: que mantendría "una absoluta abstinencia sexual" hasta el día de las elecciones, el 9 de abril. Casi dos meses y medio.
La intempestiva promesa parece entrañar un severo sacrificio. Berlusconi cultiva su fama de donjuán y años atrás sus aventuras fueron muy celebradas en Milán. Ahora, sin embargo, pese a todos los liftings e implantes de cabello, es un hombre de casi 70 años que ha sufrido un cáncer de próstata y que se dispone a iniciar una campaña electoral larga y difícil.
La segunda esposa de Berlusconi, Miriam Bertolini, más conocida por el nombre artístico de Veronica Lario, vive en Milán. Il Cavaliere reside en Roma y pasa los fines de semana en su villa de Cerdeña, a la que Veronica sólo va en verano.-
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