Sin límites, pero con prejuicios
¿Por qué limitarse a las personas que puedes conocer en tu trabajo, en tu barrio, incluso en tu país, cuando tienes al alcance millones de personas en el mundo? Esta pregunta se la hizo Alejandro, de 39 años. Él nunca tuvo problemas para encontrar pareja, asegura, pero le atrajo conocer gente por la Red porque se eliminan las limitaciones geográficas. Gracias a Internet ha tenido varias relaciones internacionales y vive ahora en Madrid con su novia, una mujer rusa de 25 años, con la que quedó en París para conocerse.
Pero Alejandro en realidad no se llama así. Este abogado no da su verdadero nombre porque le preocupan sus clientes: "Los hay más modernos, pero también más clásicos", dice. Cree que en la sociedad aún existen prejuicios contra las personas que conocen a otras por Internet. Le preocupan "los chistes, los comentarios peyorativos que se escuchan constantemente".
No es el único que prefiere ocultar que conoció a su pareja en la Red. Hay bastantes casos, a pesar de que aún le sorprende al profesor de Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Antonio López. "Quizá sea porque la gente tiene asociado Internet a algunos casos escabrosos, de pornografía, por ejemplo", dice. Pero asegura que Internet se está "normalizando como un medio de comunicación más".
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