Siete mujeres muertas y 49 heridos en dos accidentes de autobús en Alicante y Asturias

El temporal de frío polar que sacude la Península tuvo ayer su consecuencia siniestra en las carreteras con dos graves accidentes de autocar. El primero se produjo en Villena (Alicante) y se cobró la vida de cinco mujeres pertenecientes a una asociación de viudas. El segundo ocurrió en Asturias, y mató a otras dos mujeres. En ambos casos, en los que resultaron heridas otras 49 personas, las causas tuvieron que ver con la velocidad y el perfil deslizante de la calzada debido al hielo y la nieve. Tráfico aconsejaba anoche evitar viajar en coche, ya que persisten las peligrosas condiciones de las carreteras.

El autobús accidentado en Villena, un Scania de la empresa murciana Torre Alta, con todos los permisos en regla, salió de Alcantarilla (Murcia) pasadas las siete de la mañana en dirección a Oropesa, en Castellón, con 42 pasajeros, cuatro de ellos varones. El autocar fue contratado por la Asociación de Viudas de Alcantarilla para que les trasladara al balneario Marina d'Or, en Oropesa (Castellón), donde las mujeres iban a pasar el fin de semana.

El siniestro se produjo a las 8.40, en la A-31, en el término municipal de Villena. Pese a las malas condiciones meteorológicas, el conductor, según la Subdelegación del Gobierno en Alicante, situó el autobús en el carril izquierdo de la vía para adelantar a varios vehículos y, tras realizar la maniobra e incorporarse a la derecha, derrapó y volcó. Testigos del siniestro comentaron a la Guardia Civil que el conductor del autobús circulaba a una velocidad inadecuada para el estado de la carretera.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, explicó que el conductor, detenido por imprudencia temeraria -ha quedado en libertad con cargos, pendiente de comparecer en breve ante el juez-, deberá aclarar por qué optó por la ruta del interior para dirigirse a Castellón, cuando la nieve caída la hacía más peligrosa, en lugar de utilizar la autopista de peaje de la costa, la AP-7, que era la vía recomendada debido al temporal.

Las fallecidas son Rosario Cerdán Zornoza, Bienvenida Trigueros Martínez, Francisca Izquierdo Hernández, Fina Bastida López y Conchita Moreno Alacid. En el siniestro también resultaron heridas 37 personas. Una de ellas permanece hospitalizada en estado muy grave y otras cinco en estado grave. Los restantes, menos tres, fueron dados de alta a última hora de la noche.

"Había hielo y notamos que el autobús derrapaba y luego volcó sin que pudiéramos hacer nada; yo quedé atrapada y no podían sacarme", relató una de las ocupantes del autocar.

Seis horas más tarde, a las 14.45, otras dos mujeres perdían la vida en las proximidades de Campomanes (Asturias) al volcar el autocar en el que viajaban. Doce de los 13 viajeros restantes resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. Las fallecidas han sido identificadas como Jennifer García Blázquez, de 18 años, vecina de Cudillero (Asturias), y Rosa María Janeiro Ramos, de 45 años, natural de A Lama (Pontevedra) y residente en Veracruz (México), que se encontraba de vacaciones en Galicia.

El suceso se produjo en la A-66, la autopista de alta montaña que atraviesa la Cordillera Cantábrica a través del valle del Huerna. El autocar, de una línea regular de viajeros de la empresa Alsa, procedía de Pontevedra y se dirigía a Gijón. Fuentes de la Dirección General de Tráfico informaron a Efe que, según los datos de la Guardia Civil, el autobús circulaba a una velocidad excesiva "dadas las condiciones que presentaba la vía".

A esa hora estaba nevando intensamente en la zona, muy montañosa, al igual que en la práctica totalidad de la región. El lugar en el que se produjo el siniestro (dos kilómetros antes del peaje de Campomanes, en el municipio de Lena) es un tramo descendente de pendiente muy acusada.