Una banda roba tiendas tras romper el escaparate con un tapa de alcantarilla

Banyoles, La Bisbal, Palamós y Palafrugell han sido el escenario esta semana de cuatro robos (el de Palamós, frustrado) en establecimientos comerciales. A la proximidad geográfica de los acontecimientos cabe añadir el sorprendente método empleado por los ladrones: abatir el escaparate con la ayuda de una tapa de hierro del alcantarillado público. Siempre de madrugada y en pocos minutos, los autores de los robos rompieron el cristal del escaparate a golpe de tapa de alcantarilla y consiguieron vaciar los establecimientos (tiendas de teléfonos móviles y una perfumería). El valor de los productos sustraídos con este sistema asciende a más de 75.000 euros y la identidad de los autores sigue siendo un misterio.

El primer robo ocurrió en la madrugada del lunes en Banyoles. Los autores del robo se llevaron de una perfumería de la calle de Jacint Verdaguer de la capital del Pla de l'Estany, frascos valorados en unos 25.000 euros. Al día siguiente, esta vez en la vecina capital del Baix Empordà, La Bisbal, utilizaron el mismo método para sustraer entre 200 y 250 teléfonos móviles de última generación de una tienda, valorados en más de 50.000 euros. De nada sirvieron ni la rápida asistencia de los agentes de los Mossos d'Esquadra ni el posterior despliegue de controles en las carreteras de la zona. Los ladrones y su botín desaparecieron.

El siguiente golpe sucedió el día siguiente a sólo 20 kilómetros, en Palamós. En esta ocasión, no bastó la solidez de la tapa de alcantarilla para romper el vidrio blindado de la tienda de electrodomésticos y los ladrones tuvieron que marcharse sin botín. El último robo se llevó a cabo en la madrugada del jueves en Palafrugell. De nuevo, un establecimiento de telefonía móvil fue el objetivo escogido, de donde los ladrones se llevaron 25 teléfonos y una impresora, valorados en 2.300 euros.

La diputada de Convergència i Unió (CiU) Elena Ribera ironizó ayer sobre la "transparencia" de los Mossos d'Esquadra en Girona después del despliegue de este cuerpo de seguridad en Barcelona.