El Ayuntamiento de Málaga quema ataúdes con restos junto a viviendas
Empleados del cementerio malagueño de San Miguel han quemado ataúdes con restos cadavéricos al aire libre junto a unas viviendas, según informó ayer el diario Málaga Hoy. La quema se ha efectuado a plena luz del día en unos terrenos que el Ayuntamiento asegura que pertenecen al camposanto, y en la cremación han participado operarios que dependen de la empresa municipal Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa). El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), admitió ayer que la actuación, que podría contravenir el reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, es un "error que no se volverá a repetir". La Policía Nacional y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía están investigando el caso.
Los vecinos de los inmuebles que lindan con el cementerio, situado en el barrio de Capuchinos y clausurado en 1987 para convertirlo en columbario -lugar para recoger las cenizas de las incineraciones- se quejaron del hedor que producía la quema de los ataúdes. En la incineración también se vieron afectados restos cadavéricos, esto es, despojos de personas que llevan más de cinco años fallecidas. La legislación indica que los objetos y ropa procedentes de la limpieza y evacuación de sepulturas deben ser destruidos en un horno, y no al aire libre como los residentes aseguran que se ha hecho.
El gerente de Parcemasa, Rafael Alonso, aseguró que se trata de una práctica "excepcional" debida a una avería de la incineradora que utilizan para destruir los ataúdes. Alonso afirmó que consintió que "entre diez y doce" féretros se quemaran de esta manera debido a la acumulación de ataúdes desde el mes de noviembre.
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