"La danza no puede asustar a nadie"
En una velada compartida con Natalia Medina y Paloma Díaz, Blanca Arrieta (Vitoria, 1970) estrenará mañana Efecto mariposa, un solo "trabajado desde la visión del cuerpo como un sistema inestable amenazado constantemente por el caos". La bailarina y coreógrafa adelanta que quiere pulirlo en cada representación "como si fuese una escultura inacabada", y reconoce que "quizás la danza contemporánea se entienda menos" que la clásica.
Pregunta. ¿Cualquiera puede comprender Efecto mariposa en su totalidad?
Respuesta. Sólo hace falta sentarse en el teatro y observar, recibir abiertamente la información que va llegando sin necesidad de buscar explicación a lo que ocurre. Es un solo cortito muy físico. No hay que entenderlo, hay que disfrutarlo.
P. Hay quien se asusta ante la danza contemporánea.
R. La danza no puede asustar a nadie. No debería. Es un poco erróneo pensar en danza contemporánea como algo raro; es bastante más acertado entenderla como un medio abierto a la experimentación y colaboración con otras formas artísticas. Es un lenguaje que no tiene límites y, por tanto, puede dar resultados más extremos, diferentes y, muchas veces, muy honestos. Por la misma razón también, a veces, hay productos difíciles de entender. Se corren riesgos, pero es una forma de avanzar y desarrollar técnicas y lenguajes.
P. ¿Crece el nivel en Euskadi?
R. Sí. No tenemos escuelas oficiales o centros coreográficos para impulsar la formación coreográfica. Estamos obligados a ser autodidactas, tanto en la parte administrativa y de producción como en la artística, lo que implica muchas horas de trabajo e investigación favoreciendo la búsqueda de un trabajo muy personal.
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