Los españoles sitúan la reforma de los estatutos como su decimosexto problema

El paro, la inmigración y el terrorismo son los tres principales problemas de España, según el Barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Ya lo eran, en ese mismo orden, el mes anterior. La reforma de los estatutos de autonomía irrumpe como nuevo problema, pero ocupa el decimosexto lugar en la preocupación de los encuestados. Los nacionalismos también son vistos como problema, en el puesto decimoquinto. El 84,1% de los encuestados cree que la justicia discrimina y no da el mismo trato a todos los españoles.

El CIS hizo ayer públicas dos encuestas: el Barómetro de diciembre, que incluye varias preguntas sobre el funcionamiento de la justicia y la confianza en distintas instituciones, y una encuesta anual, el Latinobarómetro, que se realiza también en otros países de Latinoamérica. El Barómetro de diciembre refleja el mantenimiento en la percepción negativa de la situación política y económica. La situación política es mala o muy mala para el 32%, y buena o muy buena para el 17,8%. Esos porcentajes son muy similares a los del mes anterior. Como es similar la percepción de que ambas serán peores dentro de un año.

Los tres principales problemas que existen ahora en España, según los encuestados, son el paro, la inmigración y el terrorismo, seguidos de la inseguridad ciudadana y la vivienda. Hay que seguir desglosando problemas hasta el puesto 15º para encontrar la preocupación por los nacionalismos y al 16º para que los encuestados mencionen la reforma de los Estatutos de autonomía.

Como la respuesta es espontánea y hasta ahora el CIS no había recogido la reforma de los Estatutos como uno de los problemas de España, también puede interpretarse que ha irrumpido como nueva preocupación ciudadana. Pero si el 49% de los encuestados mencionan el paro como uno de los principales problemas de España, sólo un 2,8% cita los nacionalismos y un 2,4% se refiere a los Estatutos.

También un 2,4% de ciudadanos mencionan la Administración de justicia como uno de los problemas de España. El CIS, en todo caso, dedica varias preguntas al funcionamiento de la justicia. Llama la atención que el 56,3% tiene poca o ninguna confianza en la Administración de justicia, mientras el 36,1% tiene mucha o bastante confianza en ella. Comparativamente, en la misma pregunta, el CIS pregunta por la confianza en las Fuerzas de Seguridad del Estado (Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil). El 66,5% tiene mucha o bastante confianza en ellas, y el 30,2%, poca o ninguna.

La principal crítica de los encuestados al funcionamiento de la justicia se centra en la creencia de que no da el mismo trato a todos. El 84,1% opina que "diferencia según de quién se trate". Mientras, hay casi empate entre quienes opinan que los jueces son muy o bastante independientes (36,5%) y los que creen que tienen una independencia baja o muy baja (39,6%). Lo peor de la Administración de justicia es que es lenta para el 80% de los preguntados, que depende del juez que te toque para el 70,2%, y que es cara para el 69,5%.

Antiamericanismo

Junto al Barómetro mensual, el Latinobarómetro muestra el acendrado antiamericanismo de los españoles. El porcentaje de ciudadanos que tiene una opinión buena o muy buena de EE UU (un 28,5%) es menor que los que lo tienen de China (30,6%). Además, los norteamericanos inspiran poca o ninguna confianza al 68,6% de los preguntados. De ahí que la calificación que conceden a George Bush (un 2,37) sólo es algo mejor que la que obtiene Fidel Castro (2,15), pero peor que la lograda por Hugo Chávez (3,12). Y el mejor valorado es Kofi Annan (5,97), secretario general de la ONU.

La mayoría de los encuestados (un 54,1%) califica de malas o muy malas las relaciones exteriores de España con Estados Unidos, y sólo el 30,8% opina que son buenas o muy buenas. A cambio, el 80,3% opina que las relaciones de España con la UE son buenas o muy buenas y sólo el 7,5% las ve malas o muy malas.

El Latinobarómetro pregunta a los encuestados si están orgullosos de ser españoles. El 83,5% responde que muy o bastante orgullosos. El 10% replica que poco o nada. Y, como respuesta espontánea, es decir, que el entrevistador no lee, hay un 3,1% que dice no ser español.