Repsol YPF reduce un 25% el cálculo de sus reservas y cae casi un 8% en Bolsa

Repsol YPF anunció ayer una reducción del 25% en el cálculo de sus reservas, fundamentalmente de gas. La caída en un componente clave del negocio petrolero provocó ayer la suspensión de la cotización del valor durante cinco horas y un descenso final del 7,67% en el precio de las acciones. Según la compañía, el recorte se debe a los cambios legislativos aprobados en Bolivia y al "mayor conocimiento" de ciertos yacimientos en Argentina. El impacto sobre los resultados de la petrolera rondará los 180 millones en 2006. La autoridad bursátil de EE UU abrirá una investigación.

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, pasó ayer lo que el mismo calificó de "un trago duro". Comunicó a los mercados y en conferencia de prensa que la compañía que preside desde mediados de 2004 había decidido retirar de sus activos 1.254 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), lo que supone el 25% de sus reservas probadas (las que con certeza se pueden extraer). "La despensa no está muy llena" admitió Brufau, que no descartó incluso nuevos ajustes "aunque no de esta magnitud".

El impacto de la medida fue importante en Bolsa. El valor de las acciones de Repsol YPF, que no cotizaron durante la mañana, llegó a caer un 9,3%, aunque finalmente cedió un 7,67% (cerró a 22,88 euros). La capitalización bursátil pasó ayer de 30.252 millones a 27.933. Una caída "moderada" dado el calado de la decisión adoptada ayer, según la compañía, que vio en ese porcentaje de descenso un reconocimiento al "esfuerzo de transparencia" realizado por los gestores de la petrolera.

Valor de activos

Sobre el valor de los activos de la sociedad, la repercusión del recorte de reservas será mínima. Serán sólo 50 millones dado que las reservas estaban contabilizadas a un precio de adquisión bajo. Mayor impacto tendrá sobre los resultados de este año: entre 170 y 180 millones. En producción, las previsiones también se reducen: en torno a un 10%. Si en 2009 la compañía esperaba producir 1.300.000 barriles-día, la cifra se reduce en 120.000 barriles-día.

La decisión de Repsol YPF, tras recibir los informes de auditoría elaborados por De Golyer & McNaughton y Gaffney, Cline & Associates, afecta fundamentalmente a los negocios en Bolivia, Argentina y Venezuela.

En Bolivia, la reducción de reservas, sobre todo de gas, asciende a 659 millones de barriles (el 52% del total de reservas); en Venezuela a 52,4 millones (4%) y en Argentina a 509 millones (41%). La reducción en Bolivia era esperada. En mayo de 2005, el Gobierno boliviano aprobó una nueva Ley de Hidrocarburos que elevó las tasas a las petroleras del 18% al 50%. En esas condiciones, y aunque la Ley no está desarrollada, parte del negocio no es rentable.

Por esa razón, además de reducir reservas, Repsol YPF, según explicó ayer Brufau, ha decidido congelar inversiones en aquel país por importe de 400 millones de euros, la mitad de todas las inversiones previstas hasta 2009.

En este sentido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comentó ayer en una entrevista emitida por la cadena de televisión Cuatro, que la caída bursátil de Repsol se debe seguramente a "otras circunstancias" y destacó que el Gobierno de Bolivia, como el resto, saben y así se lo transmitió a Evo Morales en su reciente entrevista, que las empresas españolas han invertido allí "para quedarse y crear riqueza."

En Venezuela, la revisión de las reservas también tiene explicación. Está relacionada, según Brufau, con el plan del Gobierno de Chavez de participar en la explotación de los recursos petroleros con empresas mixtas encabezadas por la estatal PDVSA. "Donde teníamos el 100%" explicó Brufau "pasaremos a tener el 40%", lo que obligaba a reducir las reservas declaradas.

Más difícil de explicar es la situación en Argentina. Repsol YPF culminó en 2005 una revisión-auditoría trianual de todas las reservas y tras reducirlas en más de 200 millones de barriles, todo parecía correcto. Sin embargo, la situación de los yacimientos argentinos no estaba tan clara. Los derechos de explotación de las concesiones argentinas, explicó ayer Brufau, acaban en 2017. Es decir, más allá de esa fecha, la compañía tendrá que competir para seguir con sus explotaciones y/o lograr otras nuevas. Pero las reservas contabilizadas contaban con que los derechos de explotación se prorrogarían hasta 2027.

Brufau hizo ayer auténticos equilibrios para evitar dar la sensación de que cuestionaba la gestión del anterior equipo gestor de Repsol YPF encabezado por Alfonso Cortina. Pero tampoco descartó nada. Se limitó a repetir que la Comisión de Auditoría de la sociedad está realizando una "revisión independiente" de las circunstancias que rodean la reclasificación de reservas y será ella la que tenga que pronunciarse.

Lo que fuentes de la petrolera dan por seguro es que el órgano supervisor de la Bolsa de EE UU abrirá una investigación sobre la disminución de las reservas.