La petrolera niega similitudes con el caso que afectó a Shell
En el año 2004, la petrolera anglo-holandesa Shell admitió que había sobrevalorado sus reservas en un 23% y provocó un auténtico terremoto en el sector. Ayer, Repsol YPF negó cualquier similitud entre ambos casos.
Las reservas de las petroleras resultan claves para el mercado y cualquier turbulencia dispara las alarmas. Así quedó demostrado en el caso de Shell. En enero de 2004 la segunda mayor petrolera de Europa reconoció haber sobreestimado sus reservas un 20%, porcentaje que al final se cifró en el 23%. La noticia llegó a poner en peligro la continuidad de la propia empresa.
En principio, Shell aseguró haber contabilizado "por error" casi 4.000 millones de barriles de crudo más de los que realmente tenía, pero la explicación no convenció a los organismos reguladores. Inmediatamente el regulador de los mercados en EE UU, la SEC, abrió una investigación para descubrir el origen de ese desajuste. El mercado sigue muy de cerca la evolución de las reservas de las compañías, pues mide el valor de las petroleras y su potencial de crecimiento.
Pero la SEC no se limitó a inspeccionar a Shell, sino que extendió las pesquisas a sus competidoras Exxon y BP. El organismo regulador temía que inflar las reservas constituyese una práctica generalizada en el sector. También el órgano equivalente en el Reino Unido, la Financial Services Authority, tomó cartas en el asunto y abrió su investigación sobre las tres correcciones a la baja de Shell en pocos meses.
Dimisión del presidente
Entretanto, la noticia provocaba una revolución en el seno de la empresa. El error o el fraude en la contabilización de reservas costó el puesto al presidente, Phil Watts, apenas dos meses después del escándalo. Las empresas de calificación de deuda procedieron a rebajar a la solvencia financiera de la compañía. Los beneficios, en cambio, no se resintieron por los altos precios del petróleo.
La relevancia otorgada a la transparencia en las reservas de crudo reside en que una compañía que no puede garantizar la extracción de crudo en el futuro entra en vías de extinción.
Al final del proceso, la petrolera accedió a pagar dos multas que supusieron un desembolso total de 124,6 millones de euros. El regulador estadounidense le impuso una sanción de 99 millones por falsedad. La autoridad británica estableció una multa de 25,6 millones de euros, la mayor de la historia de este organismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.