El Valencia-Deportivo se reanudará a puerta cerrada en Mestalla

El Comité de Competición decidió ayer que el Valencia-Depor de Copa del Rey, suspendido el miércoles por un monedazo al árbitro asistente Vicente Egido en el minuto 44, se dispute a puerta cerrada en Mestalla en fecha por determinar. El Valencia quiere que sea el próximo miércoles, día 1, a las 22.00. El Depor ha recurrido la resolución para que le den el partido por ganado. Competición aplazó hasta el martes las sanciones al Valencia, que advirtió de que no aceptará el cierre de su estadio. Si así fuera, acudiría a la justicia ordinaria. El Valencia pidió ayuda a sus hinchas para localizar al agresor.

El partido se disputará a partir del minuto 44 en las mismas condiciones en las que se suspendió. Es decir, el Valencia estará con un jugador menos por la expulsión de Marchena, que le dio un puñetazo a Arizmendi (m.8) y se marchó del campo diciéndole al árbitro, Megía Dávila, "tienes la cara muy dura", según consta en el acta arbitral. Eso sí, a excepción de Marchena, ambos equipos podrán alienar a los jugadores que quieran de sus respectivas plantillas. No es necesario que repitan las alineaciones del miércoles. Sin embargo, mientras el Valencia pretende que el encuentro se reanude el día 1, el Depor se niega a fijar una fecha.

Hoy se celebra el sorteo de las semifinales de la Copa con dos eliminatorias de cuartos de final en el aire (Valencia-Depor y Barça-Zaragoza) y un grave problema en el calendario. Ni el Madrid, que está en la Liga de Campeones, ni el Espanyol, en la UEFA, cuentan con más fechas disponibles en una temporada mundialista. El conflicto sería mayor si el Barça también se clasifica para las semifinales. Las soluciones tienen mala pinta: utilizar la fecha del 1 de marzo, destinada a un partido amistoso de la selección, aplazar partidos de Liga o que algunos equipos disputen tres encuentros en una semana.

La decisión del Comité de Competición fue considerada "ecuánime" por uno de los capitanes valencianistas, el centrocampista Rubén Baraja. El Depor, en cambio, recurrió la resolución ante el Comité Superior de Disciplina Deportiva al considerar que se le debería haber dado el partido por ganado. El club gallego le niega la "potestad" a Competición por entender que éste ha actuado a instancias del presidente de la federación, Ángel María Villar, según informa Xosé Hermida.

En ese sentido, su central Juanma recordó la sanción al Roma después del monedazo que sufrió Anders Frisk en un choque de Liga de Campeones de 2004 ante el Dinamo de Kiev. "Parece que el culpable haya sido el Deportivo", declaró el técnico deportivista, Joaquín Caparrós. "El Depor es el que tiene que volver a viajar con el gasto físico que eso supone, y jugar en el estadio del Valencia, que es un punto a su favor. No ha sido justo. No es lo mismo disputar 90 minutos en inferioridad que sólo 45. Riazor tiene una oportunidad de dar un ejemplo de señorío el día 4 [de febrero, cuando el Valencia visite A Coruña en la Liga]".

A través de las cámaras instaladas en el recinto, el Valencia siguió ayer intentando localizar al individuo que lanzó esa moneda de cinco céntimos. Sin éxito. "Esas cámaras enfocan a los radicales, pero en este caso la moneda llegó de una grada donde no están los radicales", explicó uno de los vicepresidente del club, Enrique Lucas. "Solicitamos la ayuda a cualquier aficionado para la identificación del autor del lanzamiento de la moneda", añadió.

El Valencia presentó ayer sus alegaciones para frenar una posible clausura del estadio. Éstas inciden en que fue "un hecho aislado", en que no ha habido reiteración en los últimos 10 años y en que "entre 50.000 personas, ¿cómo evitamos que un salvaje tire una moneda?", argumentó Lucas, quien recalcó que el público fue "ejemplar" al abandonar pacíficamente Mestalla tras anunciarse la suspensión del encuentro. El club temió entonces graves altercados. No se produjeron, pero sí una congregación de exaltados a las afueras del recinto gritando consignas contra el árbitro y contra el Deportivo. El Valencia advierte de que no permitirá que se le cierre el estadio y recuerda el precedente del Camp Nou, en el que se tiró al campo "un supermercado", apunta Lucas, en alusión al Barça-Madrid de noviembre de 2002, cuando Figo volvió de blanco a casa de su ex equipo. En caso de ser cerrado Mestalla, el Valencia, que recibe el domingo al Zaragoza y el día 12 de febrero al Barcelona, anunció ayer que recurrirá hasta llegar a la justicia ordinaria.

A través de un comunicado, el Valencia expresó su "más absoluta repulsa a cualquier comportamiento violento que se produzca en un estadio". Baraja denunció la agresión y reconoció que la afición "habrá sentido vergüenza". Por su parte Aimar, en el momento de abandonar el miércoles el campo, se lamentó con tristeza de que hubiera alguien que vaya a un estadio a lanzar objetos desde la grada.