La credibilidad de la izquierda
El urbanismo desenfrenado no sólo afecta a paisajes espectaculares, áreas protegidas o zonas turísticas; también destroza otros parajes más modestos, pero no por ello menos "naturales", por ejemplo en la zona sur de la Comunidad de Madrid. Tampoco es verdad que ese tsunami de ladrillos (El Roto dixit), vinculado a extrañas vibraciones en el precio de la vivienda, sea propagado en exclusiva por los políticos de derechas.
En la localidad de Pinto, donde a la mayoría absoluta del PSOE se suma un pacto (¡tu quoque!) con Izquierda Unida, el Ayuntamiento promueve un plan urbanístico que prevé un incremento de un 150% de población a 15 años vista; el impulso central de ese plan es un proyecto ejemplarmente solidario: la construcción de un circuito de velocidad.
La credibilidad de la lucha de los partidos de izquierda contra el desastre urbanístico exige que ellos mismos controlen las veleidades de los ayuntamientos que dirigen, que impongan en ellos un urbanismo sensato, que prediquen con el ejemplo.
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