_
_
_
_

Competición decide hoy

El Comité de Competición se reunirá con carácter urgente esta mañana, a las 12.00, para estudiar el caso. Pendiente está también el sorteo de las semifinales en una Copa del Rey muy accidentada: la ida de los cuartos entre el Atlético y el Zaragoza fue aplazada por una grastroenteritis en el equipo rojiblanco.

El Comité de Competición se reunirá con carácter urgente esta mañana, a las 12.00, para estudiar el caso. Pendiente está también el sorteo de las semifinales en una Copa del Rey muy accidentada: la ida de los cuartos entre el Atlético y el Zaragoza fue aplazada por una grastroenteritis en el equipo rojiblanco.

El Valencia, a través de su director deportivo, Javier Subirats, pidió anoche ser tratado "con el mismo rasero que otros clubes". "Lamentamos mucho lo que ha pasado. No queremos que esto ocurra en ningún campo. La gravedad queda a criterio del árbitro y en esta ocasión Megía ha considerado que es algo tan grave como para suspender el partido. Hemos de acatar su decisión, aunque pensamos que ha sido un hecho aislado", afirmó Subirats, que aseguró que el parte médico refleja "una contusión leve".

Los jugadores admitieron la gravedad de la agresión. "Ahora tenemos que salir por ahí a otros campos", se lamentó un futbolista del Valencia. El conjunto de Quique Flores visitará Riazor, en la Liga, el 4 de febrero.

El Valencia, precisamente, protagonizó el último precedente de un partido suspendido en España por la agresión a un árbitro. El encuentro Castellón-Valencia, de los treintadosavos de final de la Copa de hace dos temporadas, en octubre de 2003, fue suspendido a nueve minutos del final cuando el colegiado, Jesús Téllez Sánchez, recibió el impacto de una batería de teléfono móvil en la frente. El árbitro, que acababa de señalar un penalti a favor del Valencia con 1-1, sufrió una brecha y no pudo continuar. El partido se reanudó sin espectadores varias semanas después.

En competiciones europeas, el encuentro de Liga de Campeones entre el Roma y el Dinamo de Kiev jugado en septiembre de 2004 fue suspendido en el descanso cuando el árbitro, Anders Frisk, fue alcanzado por un objeto en la frente. La UEFA dio el partido por perdido al Roma (0-3) y le obligó a jugar a puerta cerrada dos encuentros más.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_