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El Museo de Cerámica sorprende con el erotismo del trabajo de Margit Denz

La artista austríaca aborda la sexualidad femenina en 'Íntimo'

Pezones, ombligos, corazones, lencería y sobre todo sexos femeninos componen las instalaciones de la artista austriaca Margit Denz reunidas en la exposición Íntimo, abierta en el Museo de Cerámica de Barcelona (palacio de Pedralbes, Diagonal, 686), hasta el 27 de agosto. La exhibición aborda el tema de la sexualidad y el erotismo femeninos sin falsos pudores, desde una perspectiva irónica y desmitificadora, ajena a la poética del sufrimiento y la autocompasión característica de mucho arte feminista.

Las instalaciones de Denz (Dornbirn, 1964) evocan las leyendas de la mitología griega a través de objetos seriados de porcelana, realizados con moldes, que posteriormente manipula y convierte en piezas únicas e irrepetibles. Mezclando colores y texturas, Denz materializa un mundo sofisticado y kitsch, lleno de sentimiento, pero también de humor. Aquel humor que preside la colección de vaginas de diversos colores, abiertas y cerradas, erizadas de pinchos o recubiertas de piel, de la instalación inspirada en el mito de Baubo. La silenciada leyenda cuenta que Baubo descubrió su sexo delante de la diosa de la fecundidad, Deméter, desesperada por el rapto de su hija Perséfone, y consiguió arrancar la carcajada que interrumpió el luto de la diosa, con lo que ésta devolvió la fertilidad a la tierra. También se dedica a Deméter el gran banquete con vajilla inspirada en los órganos sexuales y todo tipo de objetos evocadores de la maternidad.

La historia de amor secreta entre Eros y Psique está representada por una serie de piezas hiperrealistas de ropa interior que reproducen con todo detalle las formas de quienes las llevaron. El corazón, icono universal del amor, protagoniza la instalación dedicada a Afrodita. Decorados con vulvas, pezones y antiguas fotos eróticas, 300 corazones acabados en distintos materiales encierran los estadios del amor. Las cuatro instalaciones están acompañadas por otros tantos poemas escritos por Daniela Egger, que también se reproducen en el libro de artista realizado para la ocasión con una tirada de 1.000 ejemplares numerados.

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