Melero aduce que se le "pasó" poner un semáforo en Basurto y "nadie" se lo recordó

El diputado vizcaíno de Obras Públicas y Transportes, Eusebio Melero, del PNV, sostuvo ayer que se le "pasó" la colocación de un semáforo en Basurto, en el lugar donde el pasado día 3 murieron atropellados dos niños pequeños, pero opinó que la responsabilidad es, además de las instituciones, de los restantes partidos e incluso de los vecinos de la zona. Agregó como explicación al hecho de que hayan pasado cinco años desde que se aprobase la colocación del semáforo la siguiente: "Nadie me dijo nada ni me lo recordó".

Melero compareció ante las Juntas Generales para explicar lo ocurrido en el paso peatonal sin semáforos -se instalaron diez días después del accidente-, cuando una furgoneta arrolló a dos niños que cruzaban la calzada en compañía de sus padres y una hermana, que resultaron ilesos. Los pequeños salieron despedidos más de 30 metros. Su declaración, salpicada de recuerdos a la familia de los pequeños e incluso de sus vivencias personales, no convenció a la oposición. Socialistas y PP reclamaron su dimisión.

El diputado foral reconoció la demora en la mejora de la seguridad vial en la zona, cuya primera petición se remonta a 1998 y que en 2000 se tradujo en una decisión del Ayuntamiento de instalar semáforos que no se llegó a cumplir. Aseguró que se evidenció "cierta ineficacia de las administraciones públicas" y que la resolución del problema se complicó porque ese tramo de carretera, de propiedad foral, se halla casi en el límite con los viales municipales. "Esa notoriedad fronteriza ha marcado la no resolución satisfactoria" de las reivindicaciones vecinales.

El diputado, quien entre 1999 y 2003 fue precisamente presidente del distrito de Basurto en su calidad de concejal de Bilbao, conoció la petición de primera mano, pero señaló que "nunca se tramitó a la Diputación petición oficial alguna desde el Ayuntamiento de Bilbao". Agregó que la primera comunicación oficial sobre dichos semáforos data de 2002 y procede de la sociedad Bilbao Ría 2000 con motivo de unas obras en la zona, que posteriormente "decidió suprimir el semáforo". "A día de hoy desconocemos quién decidió [la supresión] y cuáles fueron las causas". Esta aseveración causó ayer malestar en Bilbao Ría 2000. "No había semáforos cuando llegamos y siguió sin haberlos cuando acabamos", según fuentes de esta sociedad.

En su relato cronológico, afirmó que la asociación vecinal remitió en diciembre de 2004, cuando él ya era diputado foral, otra petición -una de los centenares de cartas enviadas por este asunto- al Ayuntamiento, que, enfatizó, no se trasladó a la Diputación hasta diez meses después. Melero opinó que la demora en la colocación de los semáforos "se nos pasó a todos" y citó a partidos y a los propios vecinos. "Todos teníamos la responsabilidad". Incluso añadió que los sábados transita por esa zona y es algo que se le ha "escapado".

Su comparecencia coincidió con la de la concejal de Circulación de Bilbao, la también peneuvista Ibone Bengoetxea, celebrada en el consistorio a puerta cerrada. Bengoetxea reveló que durante más de un año las áreas de Circulación y Obras se cruzaron cartas para que se colocaran los semáforos en la zona pero sin éxito, ya que Obras aducía que era propiedad foral.

La edil no aclaró quién fue el responsable de la demora, según asistentes a la comisión. Socialistas y populares también pidieron su dimisión. Txema Oleaga, del PSE, consideró "clara" la falta de coordinación entre ambas instituciones y Antonio Basagoiti, del PP, habló de "incompetencia pública".