Gaviño niega que conozca a Larrinaga y que le ofreciera dinero si apoyaba al alcalde de Camas

El empresario Eusebio Gaviño negó ayer ante el juez el intento de soborno del que le acusa la ex edil del PP en Camas (Sevilla) Inmaculada Larrinaga. La concejal ha denunciado que Gaviño se presentó en febrero en su casa y le ofreció una "mensualidad millonaria" a cambio de que votara a favor de los presupuestos del Ayuntamiento de Camas. El empresario asegura que no conoce "de nada" a Larrinaga, que nunca ha estado en su casa y que todo obedece a una "trama" de los enemigos con los que cuenta desde que en enero de 2005 apoyó a su primo, el alcalde de Bormujos, Eusebio Gaviño, para que presentara la moción de censura que le devolvió al gobierno municipal.

Larrinaga abandonó el gobierno de Camas en enero de 2005, tras protagonizar un culebrón político que le llevó a apoyar una moción de censura contra el alcalde, Agustín Pavón (IU), y a retractarse unos días después. En febrero, cuando ya estaba en la oposición, denunció que un hombre que se presentó como Emilio Romero le había visitado en su casa para pedirle que apoyase los presupuestos municipales porque así llegaría al municipio una importante inyección económica de una "institución" de Madrid a la que él decía representar. A cambio de su voto, según la edil, le ofreció "estabilidad económica de por vida".

La denuncia de Larrinaga no salió a la luz pública hasta que el pasado mes de septiembre se destapó el intento de soborno a la también edil no adscrita Carmen Lobo. Por este caso, que investiga el Juzgado de Instrucción 2 de Sevilla, están imputados el alcalde, Agustín Pavón; los concejales de Camas Antonio Enrique Fraile (ex del PP) y José del Castillo (ex adscrito al PA); el ex edil del PP en Castilleja de Guzmán Aureliano Lucas; y Eusebio Gaviño. Cuando Larrinaga vio la imagen de este último publicada en los periódicos, le identificó como el hombre que le había visitado unos meses antes y amplió su denuncia para inculparle.

El empresario compareció ayer ante el Juzgado de Instrucción 18 de Sevilla, que investiga el caso. Es la primera vez que Gaviño termina una comparecencia completa ante el juez. Por el supuesto soborno a Lobo ha sido citado en tres ocasiones, pero el juez no ha podido terminar su declaración. La primera vez alegó no estar en "condiciones anímicas" para declarar; la segunda se suspendió apenas iniciada porque el empresario sufrió un ataque de ansiedad; y la tercera, el pasado 2 de enero, se aplazó a petición de su abogado.

Ayer, Gaviño dijo encontrarse "súper" y contestó a las preguntas de la juez. El fiscal no le interrogó y el empresario no quiso responder a las cuestiones de la abogada de Larrinaga, Julia García Mesa, según señaló ésta a la salida de los Juzgados.

A preguntas de la magistrada, Gaviño negó saber quién era Eusebio Romero y aseguró que nunca ha hablado con Larrinaga. El empresario sí reconoció como suyo uno de los dos números de teléfonos de contacto que le dejó a Larrinaga el hombre que le visitó; el otro número, según dijo, era el de su esposa. Sin embargo, su abogado asegura que, cuando Larrinaga recibió la visita que denuncia, este móvil llevaba ya dos años "dado de baja". Según Gaviño, él es una persona muy conocida en la zona del Aljarafe y cualquiera pudo haberle facilitado a Larrinaga sus números de teléfono.

El empresario asegura que todo obedece a una "trama" urdida por los enemigos con los que cuenta desde que, en enero de 2005, apoyó a su primo Eusebio Gaviño para que presentara la moción de censura que le devolvió a la Alcaldía de Bormujos. García Quílez sostiene que hay "pruebas" suficientes para que la juez archive el caso. Si esto ocurre, el empresario se planteará la posibilidad de interponer una querella contra Larrinaga por denuncia falsa. La letrada de la edil, por su parte, aseguró que en los próximos días presentará nuevas pruebas contra Gaviño.