Los colegios andaluces registraron 26.238 casos de indisciplina el pasado curso

El Consejo Escolar de Andalucía, formado por representantes de toda la comunidad educativa, contabilizó durante el curso 2004-2005 un total de 26.238 casos graves de indisciplina y violencia escolar. Una cifra que el PP utilizó ayer para denunciar la "dejadez" de la Consejería de Educación para atajar este problema en las aulas y para demandar el cumplimiento de una "promesa olvidada": la creación de un observatorio de violencia escolar para Andalucía.

Según las cifras aportadas por el PP, recabadas del último informe del Consejo, en Andalucía se produjeron durante el pasado curso 3.286 agresiones físicas, 1.417 denuncias por vejaciones o humillaciones, 2.127 amenazas o coacciones y 3.260 injurias u ofensas, a las que se suman otros incidentes menores. "Son situaciones, muchas veces, de conductas reiteradas contrarias a las normas de convivencia a las que habría que buscar una solución", aseguró la presidenta de Nuevas Generaciones de Cádiz, Ana Mestre, quien demandó a la Junta "medidas urgentes" para reducir estos casos. Mestre aseguró que la violencia escolar "dificulta el aprendizaje de los alumnos porque deben estudiar en un clima de tensión y también el trabajo de los profesores, que tienen que enfrentarse a situaciones indeseables".

El PP cifró en tres millones las horas de trabajo perdidas el pasado curso por bajas por depresión de los docentes. También llamó la atención sobre que del total de casos de indisciplina detectados en Andalucía, la mitad se hayan producido en dos provincias: Sevilla y Cádiz.