Ullate convierte en baile el sur de Morente
El coreógrafo asegura que la obra evita caer en los tópicos del flamenco y Andalucía
El sur acaba con Claro de Luna, de Beethoven. Una versión de Enrique Morente que cierra un ballet dramático en el que Víctor Ullate ha volcado su fantasía flamenca, "sin caer en los tópicos de lunares y volantes", dice Ullate. "No soy flamenco, pero siempre quise serlo", aseguraba ayer el coreógrafo, que presentó junto a parte de su equipo el espectáculo. El sur se estrena hoy en el teatro Gran Vía de Madrid, donde permanecerá durante cinco semanas.
El Víctor Ullate Ballet-Comunidad de Madrid empezó en septiembre, en el teatro Principal de Zaragoza, la gira de El sur. Dirigida por Mario Gas, con el diseño de vestuario y escenografía de Pedro Moreno, la dirección artística de Eduardo Lao y la música y las voces de Enrique Morente y su hija Estrella, El sur es, según sus autores, "una historia de amor y de entrega".
"Desde hace años he querido hacer algo con mi pasión por el sur", explicó ayer Víctor Ullate. "Enrique Morente y yo mantuvimos una primera conversación, yo empecé a escuchar con más profundidad su música y la de su hija Estrella. Con ellos esa pasión crecía. Eduardo [Lao] y yo viajamos juntos a Granada para ir a la casa de Enrique. Fue allí, hasta las cuatro de la madrugada, hablando sin parar de danza, donde saqué muchas ideas. Me dio muchísimo material".
Con ese material, Ullate creó el espectáculo que ahora se estrena en Madrid. Más de veinte bailarines de su compañía sobre el escenario interpretan un ballet con el drama de los maltratos de fondo. "Un tema actual", dice Ullate, para un ballet que él mismo califica de "neoclásico".
"Como un pintor o un escritor tienen su propia personalidad yo creo que también tengo la mía como coreógrafo. Yo quise ser bailarín flamenco pero en Zaragoza no había escuela flamenca y por eso me metí en clásico. No soy flamenco pero soy un coreógrafo que ama el flamenco".
Según el diseñador de vestuario de El sur, Pedro Moreno, el espectáculo tiene una "base de color" que queda tamizada "por el drama" del relato. "En el baile manda el movimiento y eso es lo que yo he hecho. Aunque Víctor es muy amable al decir que mis vestidos bailan solos creo que jamás hubiesen existido sin ver a los bailarines en el estudio trabajando".
Ullate aprovechó la rueda de prensa de ayer en Madrid para volver a la polémica sobre el supuesto vacío institucional que se le hace en España a la danza clásica: "En España si no se hace ballet clásico es por falta de dinero, no por falta de talento. El ballet clásico requiere muchísimo dinero, porque tiene que estar muy bien hecho y porque necesita un cuerpo de baile maravilloso. Aquí los bailarines sobran, llevo más de veinte años preparando alumnos. Así que si me preguntan diré que España sí tiene una compañía de danza clásica pero que no siempre hace repertorio clásico porque requiere un esfuerzo económico muy grande".
Ullate, además, anunció que este año cerrará con la coreografía Samsara el festival Madrid en danza y que en noviembre próximo estrenará el ballet Copelia.
Babelia
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