Defensa arresta a un coronel que firmó una carta crítica con Mena

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, ha ordenado el arresto domiciliario del coronel Fernando Abalo por una carta, publicada el pasado día 9 en Abc, en la que criticaba al teniente general José Mena, que sugirió una posible intervención del Ejército si la reforma del Estatuto catalán desbordase los límites de la Constitución.

El coronel, destinado en la División de Operaciones del Estado Mayor Internacional de la OTAN, en Bruselas, ha sido considerado responsable de una falta leve, prevista en el artículo 7.12 de la Ley del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, que castiga la "falta de respeto a los superiores y, en especial, las razones descompuestas o réplicas desatentas a los mismos".

En concreto, el coronel acusaba al general Mena en su carta de haberse "aprovechado de unas circunstancias que le eran favorables, como las de estar próximo a la reserva (lo que disminuye considerablemente la gallardía de su acción) y la de representar a Su Majestad el Rey (lo que mide su deslealtad). Además, se ha escudado en las opiniones de sus subordinados, lo que le resta toda credibilidad".

Sin sanciones a los demás

Se da la circunstancia de que, de las decenas de cartas firmadas por militares en los periódicos a raíz del cese y arresto de Mena, la del coronel Abalo era la única crítica con dicho general y la única que, hasta ahora, ha dado lugar a una sanción disciplinaria.

En la misma página y el mismo día se publicó otra carta, firmada también por un coronel, que acusaba al propio jefe del Estado Mayor de la Defensa de "tratar de eliminar del escalafón a alguien cuyos méritos nunca llegará a alcanzar", en alusión a Mena. El Ministerio de Defensa alega que Abalo es el único militar en activo que ha terciado públicamente en la polémica.

Sin embargo, entre los firmantes de las cartas de apoyo a Mena no sólo hay militares retirados, ya exentos de la disciplina militar, sino también en la reserva, sujetos legalmente al mismo código que sus compañeros en activo.

Tras la publicación de la carta de Abalo, varios militares exigieron públicamente su destitución. "Espero que el ministro o el Jeme [Jefe del Estado Mayor del Ejército] actúen con la misma rapidez [...] y te destituyan del destino", decía la misiva que le dirigió un coronel en la reserva.

El diario Abc publicó ayer que, efectivamente, el coronel Abalo había sido destituido, lo que negó el ministro de Defensa, José Bono. La pérdida del destino es una sanción prevista para las faltas disciplinarias graves, mientras que en este caso se ha calificado como leve, igual que la del teniente general Mena.

No obstante, la sanción hace muy difícil que pueda llegar a general, lo que ya era improbable dada la última clasificación de la promoción 32º de la Academia General Militar, a la que pertenece este coronel de Artillería, diplomado en Estado Mayor.