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Defensa sanciona a un militar que dijo querer llevar a sus soldados a Madrid para protestar

González Calderón, jefe de una compañía con base en Melilla, denunció el "fortísimo sentimiento de desasosiego" que hay en las Fuerzas Armadas por la situación política

Un capitán de infantería que dirige una compañía de la Legión en Melilla ha enviado una carta a un diario de la ciudad autónoma para mostrar su "fortísimo sentimiento de desasosiego" por "la situación política y social de España", en la que además asegura que hubiera preferido hacérsela llegar al ministro de Defensa, José Bono, plantándose con su compañía en Madrid. Defensa ha anunciado ya que aplicará "las normas disciplinarias previstas" al militar.

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Roberto González Calderón es jefe de la 1ª Compañía de la I Bandera Comandante Franco del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión, con base en Melilla. En su carta, publicada hoy por el diario Melilla Hoy, tercia sobre "la problemática" suscitada por las declaraciones del teniente general Mena, destituido como jefe de la Fuerza Terrestre después de referirse de forma crítica al Estatuto de Cataluña durante un discurso público.

González cuenta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró a este respecto que "no hay malestar ni preocupación en las Fuerzas Armadas por este asunto". Y apostilla: "Pues bien, no es cierto. [...] Por supuesto que existe malestar, como no podía ser de otra manera, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas". A continuación enuncia los motivos de este malestar, entre los que destaca que "se está desmembrando nuestra España", "la delegación de competencias en materia de educación", y el"malestar en general al ver que todo lo que es contrario a la idea de España, Iglesia, familia y respeto a los que nos precedieron y lucharon por una España mejor, está de moda, es lo democráticamente correcto y lo progresista".

A continuación arremete contra los políticos, a los que acusa de "sacrificar la idea de Nación y Patria para engordar sus ansias de poder", y concluye: "Va a resultar que al final sí que hay malestar e inquietud, al menos de éste que suscribe, con la esperanza que haya muchos más que compartan estas ideas y se sumen a esta débil pero firme voz que dice, basta ya, España será siempre una única Nación, nos gusta ser españoles y por supuesto seguir siéndolo".

Pero quizá lo más llamativo es el inicio de la carta, en el que González confiesa sus dudas sobre "cuál sería la mejor vía para hacer pública esta carta". Asegura entonces "haber dejado de lado" su primer pensamiento, a saber: "Plantarme con mi Compañía en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al Sr. Bono esta misiva". ¿Por qué no lo hace? "Tengo una familia que mantener y la sana intención de llegar a mi edad de retiro no de forma prematura". Aun así, reconoce que al enviar la carta al periódico "cerceno, muy posiblemente, de forma definitiva cualquier aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad en la cúpula militar, cosa que por otro lado jamás me importó en demasía".

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