Defensa de la sanidad privada

Hemos visto el programa sobre Rocío Jurado presentado por el señor Quintero en la primera cadena de TVE, y nuestra sensación ha sido de sorpresa por su olvido a la sanidad privada, quizá porque la ha tenido muy cerca y ha sido muy efectiva con ella.

Ha puesto tal vez, sin duda con buena fe, a los integrantes de esta sanidad en una situación de atraso. En España existen tantas máquinas de radioterapia o más que en otros países de nuestro entorno, y sus radioterapeutas tienen el mismo nivel profesional que los mejores del mundo.

Sin embargo, la radioterapia y la quimioterapia son más efectivas cuanto mejor se haya hecho el tratamiento quirúrgico, porque si no, y más en este caso concreto, no habría tratamiento que valiera.

Es muy difícil que en los anales de la cirugía haya habido un caso como el de Rocío Jurado, que esté sin recidivas y que deseamos continúe así para siempre, de forma que siga siendo la "más grande".

No se trata ya de mencionar a su cirujano, que ha realizado con su equipo, entre otras muchas intervenciones, más de mil trasplantes de hígado y que ha sido premiado por la Academia de Cirugía Americana, y por el que siente ella mucho aprecio y gratitud, así como por el hospital donde se operó. Se trata de aclarar el esfuerzo que hacen todos los profesionales y los centros de la sanidad privada de España para estar a la altura que exige nuestra sociedad. Lo que hace que no sea obligatorio para curarse salir fuera de España.