Tragedia en un instituto de EE UU
La policía dispara a un alumno que llevaba un arma de perdigones
Christopher Penley sabía que se jugaba la vida. "Voy a suicidarme o morir de alguna manera", dijo el chaval, de 15 años, poco antes de ser abatido el viernes por la policía en el baño del instituto de Milwee, a las afueras de Orlando (Florida). Chris, como le llamaban sus compañeros, llevaba una pistola con la que atemorizó a su clase antes de empezar un examen. El arma resultó ser de perdigones. Pero fue suficiente para recordar la masacre de Columbine (Colorado) hace siete años, en la que murieron 12 estudiantes y que estremeció a toda la nación.
"Lleva una pistola", alertó uno de los alumnos. Y comenzó la estampida. El chico tomó como rehén a uno de sus compañeros, Cotey. Entre tanto, la policía intentaba dialogar en vano con el adolescente. Penley y Cotey mantuvieron un cierto punto un forcejeo. El rehén descubrió entonces que la pistola era falsa. Uno de los agentes que le persiguió por los pasillos del instituto le disparó. Chris ha sido declarado clínicamente muerto.
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