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Reportaje:

El hombre que perdió los papeles

El extravío de la documentación de un coche deriva en un enredo administrativo

Un día de Navidad Juan Fernández Sánchez se sube a su coche y se va de vacaciones. Primero a Lisboa, después a Barcelona. Ahí se da cuenta de que ha perdido los papeles del vehículo (todos menos el carné de conducir). Y ahí empieza su odisea.

Busca en su casa, y nada. Rebusca entre los cajones de su mesa del Instituto Alto Jarama, de Torrelaguna (Madrid), donde da clases de Literatura. Nada. Llama al hotel de Lisboa y una empleada le dice que, "como no estaba la camarera, no le podían informar". Entonces sus amiguetes le aconsejan que lo primero que tiene que hacer es denunciar la pérdida en comisaría.

Allí va. "Y descubro, al cabo de dos horas, que los que han pedido cita por teléfono o Internet, pasan primero. Y también que si denuncias en comisaría no pagas nada, pero si vas primero a Tráfico, son 18 euros".

Al día siguiente, con la denuncia en la mano, sale de su domicilio del barrio de Valdebernardo, junto al de Moratalaz, hasta Tráfico, en la calle de Arturo Soria. De punta a punta de Madrid.

"Y como en el artículo de Larra [Nadie pasa sin saludar al portero], me dirijo a él y le cuento mi vida, y me manda a la primera planta, que es donde acaba casi todo el mundo".

El número de turno va por el 50 y le toca el ciento noventa y tantos. "Me daba tiempo para leer el periódico y las obras completas de Galdós". Y también para leer una hoja de instrucciones y descubrir que para obtener el permiso de circulación antes hay que entregar la tarjeta de la ITV. "Que también la he perdido junto con el resto de papeles, claro, porque uno no lleva la ITV en la guantera izquierda, el permiso de conducir en la derecha y el seguro debajo del asiento...".

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Total, que a estas alturas necesita cinco documentos: permiso de conducir, la ITV, el impuesto de matriculación, el seguro del coche y el impuesto municipal.

Vuelve a casa y se prepara para contarles su vida a las centrales de ITV más cercanas. Y se encuentra con resultados dispares. "En la primera un contestados cuenta que para conseguir el duplicado de la ITV marque la tecla cinco. Pulso y después de darme los buenos días me repite que pulse el cinco. Así hasta el infinito. Por fin logro hablar directamente con alguien en cuatro estaciones de inspección. Y se produce un empate técnico. En dos me dicen que antes tengo que ir a Tráfico y conseguir el historial del vehículo y con eso pedir el duplicado de la ITV. En las otras dos, que el proceso es a la inversa". Opta por la más cómoda: ir antes a la ITV.

Se dirige a un operario.

-Necesito un duplicado de la ITV.

- No se preocupe, va a ser una revisión ligera, dos o tres cosillas.

-Ya, el caso es que mi coche sólo tiene un año, y contando que la obligación es pasarlo a los cuatro...

Después de abonar los 50 euros como si la revisión hubiera sido "profunda", entra en escena la recepcionista.

- Va a estar con usted el ingeniero.

Llega el ingeniero:

- ¿Su coche ha sido matriculado en Madrid?

- Sí.

- Pues debe esperar a que Tráfico le mande el historial del vehículo para poder entregarle el duplicado de la tarjeta de ITV.

Antes, había acudido a la Junta Municipal a por el impuesto de circulación. Hora y pico de espera. Logra hablar con la mujer del mostrador que le extiende una hoja con los datos del vehículo. "Pero añade: 'No sé si esto le va a servir para algo, porque si quiere el impreso oficial tiene que solicitarlo por escrito".

Resumen: 12 horas, repartidas en seis días de vacaciones y 68 euros. Y aún no ha concluido.

"Yo, que soy un ciudadano ejemplar, que pago impuestos y tiro los papeles a la papelera, me encuentro con una administración tercermundista incapaz de aunar todos los trámites o permitir hacerlos por Internet".

Juan Fernández Sánchez.
Juan Fernández Sánchez.CLAUDIO ÁLVAREZ

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