Las ventajas de tener una "ventanilla única"
La idea es hacer a la Universitat de València "navegable para los de fuera", asegura José María Peiró, director del Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral (OPAL). La razón es sencilla: "Si a mí me cuesta saber a qué se dedican los 94 departamentos que tenemos, imagínate a los de fuera". De modo que la OPAL, un organismo joven, nacido en el año 2003, está trabajando en la creación de una "ventanilla única" a la que la sociedad en general y las empresas en concreto puedan dirigirse a la búsqueda de empleados. "Lo que tiene que ocurrir es que nos digan: 'necesito esto, no sé si es físico o químico', y nosotros nos encargaremos de buscar a las personas que se ajusten al perfil y los pondremos en contacto con las empresas".
El sistema funcionará a través de Internet (www.fguv.org/opal), y lo hará en paralelo a la bolsa de trabajo que el OPAL tiene en funcionamiento, en la que hay apuntadas cerca de 3.000 personas y que también puede ser consultada desde el exterior.
El servicio académico, prosigue Peiró, no sólo recibe peticiones de empleo, sino que sale a buscarlas: Recoge "todas las ofertas de empleo que se publican en la prensa, en las web" y luego las cuelgan en su página de Internet. Todas las semanas se envía a los titulados recientes (hasta dos años después de acabar) los anuncios relacionados con su área profesional.
El OPAL trabaja en varios escalones. Organiza charlas y otras actividades de "concienciación" y recoge información sobre el grado de inserción laboral de sus titulaciones, aunque hasta el momento los resultados no se han hecho públicos. Los alumnos pueden pedir asesoramiento para la búsqueda de empleo, que puede ser presencial, con la intervención de un tutor, o mediante la Red. En este último caso, sólo accesible introduciendo un código, los interesados pueden utilizar diversos recursos, como una serie de vídeos sobre entrevistas de trabajo en las que hablan los propios empleadores.
Peiró está convencido de que las universidades son claves en la "sociedad del conocimiento" y de que lo serán todavía más. "El capital crítico de las empresas es el knowledge, las ideas, la innovación. Eso es lo que da la ventaja para hacer algo que nadie ha hecho todavía. Eso es lo que pueden aportar los universitarios". El director del OPAL considera también que las universidades, hasta hace poco dedicadas exclusivamente a la docencia y a la investigación, deben incluir entre su oferta otro tipo de funciones. En especial, deben abrirse a la sociedad. "Ese es el reto", concluye "y ahí es donde juega el OPAL".
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