Cien formas de reinventar la pizza

La pizzería Crapa Pelata, de la calle del Mar, inaugurada en junio pasado, es la más reciente de las tres Crapa Pelata que funcionan en Valencia. A partir de la idea original de su fundador, Andrea Minotto, sus 100 combinaciones de ingredientes y una base de masa fina y crujiente intentan dignificar un plato tan popular y frecuentemente maltratado como la pizza. Productos de buena calidad, raciones abundantes, una presentación imaginativa y un local coqueto en una ubicación privilegiada lo consiguen.

Los embutidos -el speck (jamón ahumado), la salchicha y el salami-, los quesos -gorgonzola, strachino, ricotta, fontina, parmigiano, taleggio, mascarpone y mozzarella- y los pestos -verde y rojo- llegan en su mayor parte de Italia. Apuestan también por las verduras frescas, como la rúcola, las espinacas, el lollo rojo, la achicoria y la hoja de roble, que combinadas con tomates secos y cherry, nueces y quesos consiguen 10 sabrosas ensaladas (5,90 euros).

Las pizzas tienen forma ovalada y se presentan con esmero sobre una tabla de madera. Su gran tamaño permite probar dos combinaciones distintas en una pizza mediana (para dos personas, 8,50 euros) y tres en una familiar (para cuatro, 15,50 euros). Las 100 pizzas se clasifican en la carta por sus ingredientes y satisfacen todos los gustos: Le classiche ofrece las versiones más conocidas, como la de anchoas con alcaparras; en Le verdure hay desde berenjena hasta patata; las de Il mare se basan en el pescado, y Embutidos y quesos cuenta con pizzas para amantes de los sabores fuertes, como la de salsiccia, gorgonzola y salame picante. En Le novitá están las nuevas combinaciones de la temporada, como la rúcola fresca, el taleggio y el pesto rojo. Finalmente destacan las originales pizzas de Le creme, con crema de calabaza o alcachofa. Con el nuevo año, Crapa Pelata ha incorporado nuevos postres caseros (3,50 euros): la pannacotta, la fricotta y el dida, además de las pizzas de Nutella. También las bebidas llegan de Italia: las cervezas, Castello y Moretti (2,75 euros), y los vinos, inzolia, lambrusco, chianti, nero d'Avola, bardolino... (entre 11 y 17 euros). Sirven a domicilio.