_
_
_
_
_
Entrevista:JOXEAN MUÑOZ | Director general del CICC de San Sebastián

"Tabacalera no puede dar la espalda a lo que ya existe"

Joxean Muñoz (San Sebastián, 1957), licenciado en Historia del Arte Contemporáneo y con amplia experiencia como guionista, cineasta y gestor cultural, es desde el pasado jueves el director general del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) de San Sebastián, conocido como Tabacalera. Ayer, a 24 horas de su nombramiento, no concretó mucho sobre un proyecto que pondrá en marcha junto a Santi Eraso, encargado del apartado de contenidos, e Iñaki Galarraga, al frente de las cuestiones arquitectónicas, pero no duda del carácter puntero que llegará a tener.

Pregunta. ¿Cuál va a ser exactamente su función?

Respuesta. Dirigir todo el proceso de puesta en marcha, que abarca números, contenidos y el tema de arquitectura.

"La gente quiere cosas concretas y es preciso, pero exige un tiempo de elaboración"

P. A diferencia de José Miguel Ayerza, el primer candidato al puesto, usted no es experto en economía. ¿Tendrá apoyo?

R. Si. El perfil de Ayerza es el de un hombre técnico y de gestión. El mío es el de un hombre de la cultura, tanto a nivel de ideas como de práctica. Son dos opciones. Él hubiera tenido que reforzar unos aspectos y yo tendré que reforzar otros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Cada cabeza visible de la dirección tendrá libertad para formar su equipo de trabajo?

R. Vamos a coordinarlo todo. No es un Reino de Taifas en el que cada uno refuerza su equipo. Además, no siempre será un equipo estable, sino que puntualmente se recurrirá a unas personas o a otras. Cuantas más aportaciones, mejor.

P. ¿Ya tienen pensados los posibles colaboradores?

R. Todavía no.

P. ¿Qué calendario de trabajo tienen?

R. Tenemos que hacer no uno, sino muchos planes para establecer qué vamos a entregar en cada fecha. Será una de nuestras primeras labores.

P. ¿Confía en que las instituciones implicadas en el proyecto -Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento- les dejen trabajar con autonomía?

R. Sí, confío en que nos den esa autonomía, pero evidentemente alguien tiene que fiscalizar el trabajo que hagamos.

P. ¿Y en esa labor de fiscalización teme que les puedan salpicar sus diferencias?

R. Son tres instituciones con responsabilidades y tendencias diferentes y, de alguna manera, es normal que entre ellas haya divergencias. Al nombrarnos intentan que esas divergencias internas no obstaculicen.

P. ¿Sobre qué base empezarán a trabajar? ¿El último documento, elaborado por las consultoras Bearing Point y Locus?

R. Por seriedad y respeto volveremos a leernos todos los documentos, no sólo el último, que es una síntesis de todo lo que se ha venido trabajando. Y a partir de ahí haremos nuestra propia propuesta y concretaremos las cosas que están flotando.

P. Lo único claro es que Tabacalera acogerá la Filmoteca Vasca. En marzo se revisará el acuerdo con el Centro Internacional de Fotografía Ordóñez Falcón. ¿Apuesta por él?

R. Es un activo muy importante. La discusión no creo que sea si va a estar o no, sino cómo.

P. Se plantea instalar la Biblioteca Nacional vasca.

R. Habrá qué ver qué significa una Biblioteca Nacional y cómo podría encajar. No le puedo decir ni si, ni no, ni de qué manera, sólo que es uno de los temas que está sobre la mesa.

P. También se comenta la posibilidad de trasladar Arteleku.

R. Arteleku lleva muchos años haciendo un trabajo muy importante. Sería absurdo plantearse Tabacalera como si no existiera este centro. Las muchas cosas que ha aportado las tenemos que recibir e incorporar. Que eso termine siendo dentro del edificio de Tabacalera o no y de qué manera, habrá que estudiarlo.

P. ¿Teme que el centro de Tabacalera termine convirtiéndose en un contenedor de cosas que ya existen?

R. El CICC no puede nacer dando la espalda a las cosas que ya existen, sobre todo a las que existen bien. Creo que Tabacalera debería suponer la posibilidad de que esos proyectos tengan otra proyección y, en muchos casos, una mutación, para poder ofrecer un servicio más completo y potente.

P. Se insiste en que va a ser un centro de referencia, pero la ciudadanía no termina de tener claro cómo.

R. La gente quiere cosas concretas y eso es necesario, pero exige un tiempo de elaboración de todo lo que se ha hecho hasta ahora, de manera que realmente sea un centro innovador y de referencia en Europa. Dentro del menor tiempo posible lo contaremos lo más claro posible.

P. Pero es que desde 2001, año en que se anunció la intención de crear el CICC, apenas ha habido avances visibles.

R. Hay que tener en cuenta también que estamos manejando un concepto de centro de cultura muy abierto, que no es como un museo que parte de un tesoro más o menos establecido, en un momento en el que el concepto mismo de cultura está en plena transformación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_