Vecinos de Basurto enviaron cientos de cartas al Ayuntamiento pidiendo semáforos
Catorce días antes del doble atropello mortal una misiva pedía actuar sin "esperar desgracias
Los vecinos del barrio bilbaíno de Basurto han enviado centenares de cartas al Ayuntamiento durante los últimos cinco años en las que reclamaban la colocación de un semáforo en el paso peatonal en el que el pasado día 3 fallecieron dos niños atropellados por una furgoneta. "A la asociación, que hemos enviado también unas cuantas, nunca nos han respondido y ningún vecino nos ha comunicado que les hayan respondido", dice Javier Muñoz, secretario de la Asociación de Vecinos de Basurto, aún marcado profundamente por la muerte de los pequeños.
Muñoz se paseó ayer por el paso peatonal, donde varios operarios ponían a punto los seis semáforos ya colocados y que entrarán en funcionamiento este fin de semana. Salvo esto, poco parece haber cambiado: a media mañana, la circulación es densa y prácticamente ningún coche respeta la obligación de permitir el paso a los viandantes que esperan en la acera. Hace unos días, Muñoz volvió al fatídico punto y pasó allí media hora, bolígrafo y papel en mano, para contabilizar cuántos vehículos respetaban el paso de los peatones. "El 95% no paraba", se lamenta. El gran eco del doble atropello mortal parece haberse silenciado.
Este portavoz vecinal asegura que muchos residentes ya le han anunciado que le trasladarán todas las cartas de denuncia y correos electrónicos que han enviado estos años al consistorio. "Lo inaudito es que con tantas denuncias no hayan hecho nada. La única explicación a eso es la desidia", dice.
El Ayuntamiento bilbaíno recibió 14 días antes del doble atropello mortal una misiva más, que resultó casi premonitoria: "Existe un paso de peatones muy peligroso, que une con la carretera que va hacia Castresana, ya que los coches, autobuses, motos, no respetan sus velocidades permitidas y no hay semáforo. Lo más triste es que se han escrito cartas (...) y han sido contestadas por el concejal de turno y todavía no hay solución. Llevo 16 años viviendo en la zona y pienso que tenemos que ser más prácticos y no hay que esperar desgracias para luego actuar. Por favor, coloquen un semáforo. Atentamente".
Cinco años antes, el 19 de octubre de 2000, el pleno del consejo de distrito de Basurto había acordado solicitar la instalación de semáforos en ese lugar. Un mes después, el 16 de noviembre, el mismo pleno recibió la contestación del consistorio que "considera necesaria esta instalación de semáforos". El presidente del consejo de distrito era Eusebio Melero, ahora responsable de Obras Públicas y Transportes de la Diputación, la titular del tramo de carretera en cuestión.
Ni el Ayuntamiento ni la Diputación han ofrecido explicaciones del incumplimiento de lo acordado. "Es otro más de lo cientos de temas que se aprueban en los distritos y luego no se hacen caso", señala Txema Oleaga, portavoz del PSE.Las quejas por la inseguridad vial se remontan a 1998. El 30 de octubre de ese año se registra en el Ayuntamiento una carta de un vecino que pedía la instalación de semáforos en el paso peatonal. "No hubo ninguna respuesta", afirma Javier Muñoz, quien se enfada al recordar las explicaciones que les dio la actual edil de Circulación, Ibone Bengoetxea, en la reunión con la asociación celebrada el miércoles. "Nos dijo que era un problema del anterior concejal. Le respondía que no puede ser. Ella no se representa a sí misma, sino a un área, que debe arrastrar los problemas. Y encima siendo del mismo partido [el PNV]".
Tras el acuerdo del consejo de distrito de 2000, la petición de los semáforos se repitió en varias comisiones de ese foro. El 25 de febrero pasado, el presidente de la asociación vecinal lo solicitó de nuevo por escrito al Ayuntamiento. También hubo silencio municipal. La asociación entregó el miércoles una carta a los padres de los dos niños, en la que le traslada su afecto y apoyo y se pone a su disposición, incluso en el caso de que interpongan algún tipo de demanda. "Nosotros estudiamos poner una denuncia, pero aún está pendiente conocer cuál es la responsabilidad: cuánta del conductor, cuánta del Ayuntamiento y cuánta de la Diputación. Y no tenemos recursos para gestionarlo".
Mapa de riesgo
Muñoz repite la frase que más se ha repetido en el barrio estos días: "Esto se veía venir". "Y esto", agrega, "es lo que las instituciones tienen que aprender". Con 135.000 vehículos que circulan a diario por la carretera, 19 líneas de autobuses urbanos e interurbanos, a los que se suman los autocares de los cinco colegios del barrio, tres líneas de ferrocarril y la presencia del Hospital de Basurto y la sede de los bomberos, es fácil adivinar que el problema básico de Basurto es el tráfico.
La asociación vecinal tiene censados una docena de puntos en situación de inseguridad vial, que trasladarán a las instituciones en un informe que está preparando.
En el paso peatonal donde se colocan los semáforos los viandantes siguen esperando a que algún coche se detenga. Un joven clama desde una furgoneta: "¿Ahora ponen los semáforos? Lo normal es que la madre de los dos niños venga por la noche y los queme. Y yo vendría a ayudarle".
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