La UE propone crear equipos de intervención rápida para atender las avalanchas de inmigrantes
Los desembarcos masivos de inmigrantes en el sur de Europa, a orillas del Mediterráneo, ha llevado a la UE a idear equipos móviles que contarán con médicos e intérpretes y socorrerán a los inmigrantes. Los ministros de Justicia e Interior de la UE, reunidos ayer en Viena, se mostraron favorables a la puesta en marcha de estas unidades, que podrían empezar a funcionar este año, y defendieron el envío de fondos para la atención a los refugiados políticos a Ucrania, Moldavia y Tanzania. La idea es garantizar los derechos de los asilados en estos países y que a la vez sirvan de freno a los miles de demandantes que llegan a las fronteras europeas.
Por su parte, el ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy, defendió la creación de una lista de "países seguros", cuyos ciudadanos se consideran protegidos y cuyas solicitudes de asilo serían por lo tanto rechazadas en Europa.
Uno de los problemas con los que se encuentran los Gobiernos con la llegada de balseros a Europa es la falta de intérpretes, lo que hace imposible discernir si los que llegan son solicitantes de asilo o inmigrantes sin papeles. Por eso, los equipos de intervención rápida tienen previsto contar con intérpretes de múltiples dialectos, además de profesionales en ayuda humanitaria para atender a los náufragos.
Son los países mediterráneos, entre ellos España, los que sufren una mayor presión migratoria, y los que piden con más fuerza medidas como las unidades móviles y que la inmigración deje de ser una cuestión nacional, para convertirse en europea. "España necesita el concurso de la UE", indicó ayer en Viena el ministro de Interior español, José Antonio Alonso. El secretario de Estado de Interior italiano, Alfredo Mantovano, aseguró que en Lampedusa tienen "un problema gigantesco", e indicó que a la isla llegan cientos de marroquíes que antes trataban de entrar a la UE a través de España, pero que ahora, el refuerzo de los controles en la Península ibérica se lo impide. Un 32% de los 1.700 sin papeles que desembarcaron el mes pasado en Lampedusa eran marroquíes, frente al 2% del verano.
Los ministros europeos avanzaron también ayer en los llamados proyectos pilotos de Ucrania, Moldavia, Bielorrusia y Tanzania. La idea es dotar a estos países de los recursos suficientes para que los refugiados se queden allí, cerca de sus países de origen. Los Veinticinco quieren apoyar a estos países en los procedimientos de registro y solicitud de asilo, así como en la repatriación de los sin papeles.
Un problema, recurrente entre los Veinticinco, son los distintos criterios para conceder el refugio político. Sucede, que un mismo demandante de asilo, tiene muchas posibilidades de obtener el estatuto en un país de la UE y muy pocas en otro. La idea de Sarkozy, la de crear una lista de países seguros, contó con apoyos. "Hay consenso en la Unión sobre la idea de los países seguros, el problema es decidir qué países serán", aseguraron fuentes comunitarias. Ya en 2004, los Estados Miembros intentaron sin éxito poner en pie una lista semejante.
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