Los socialistas se ponen en marcha

"Estamos en la última etapa de la travesía del desierto", manifiesta un dirigente histórico socialista a pocas horas de la inauguración de la conferencia política que el PSPV celebra hoy y mañana en Valencia con el apoyo expreso del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de Organización, José Blanco. En Blanquerías, que ya da vueltas al eslogan del candidato -podría ser IP [Ignasi Pla] a semejanza del acertado ZP- se especula con que el secretario general dé un paso al frente en la clausura el domingo y apueste sin ambages por la rebaja de la barrera electoral del 5 al 3%. Sólo así se facilitaría la formación de un gobierno de coalición a la gallega o a la catalana.

En momentos como la derogación del trasvase o el estatuto catalán el PSPV cree que aguantó al PP y dio la cara por el Gobierno

"La estrategia del PP ha sido la de que todos los partidos somos lo mismo. Han banalizado la política. Y nosotros no somos como ellos", dicen

Los socialistas valencianos se juegan mucho en estos comicios. A las puertas de la conferencia, pistoletazo de salida de la precampaña socialista, militantes, cargos públicos y dirigentes, reconocen que el triunfo no depende en exclusiva del partido sino también de factores más externos.

La impresión en la formación que más se repite es la dificultad que encuentran los socialistas para romper la barrera mediática y la instrumentalización que hace el PP de la información. "El apagón informativo al que nos somete el PP es asfixiante. Sólo aparecemos en la televisión pública con motivo de supuestos escándalos y como partido que perjudica los intereses de los valencianos", expone un destacado cargo público del partido.

El partido ha reflexionado largo y tendido acerca del "obstáculo mediático", pero otros de sus miembros añaden a la crítica que los socialistas deberían esforzarse más por "compactar el discurso para clarificar la alternativa y utilizar de manera más eficaz todos los recursos humanos del partido", sugiere un miembro de Juventudes Socialistas. El PSPV ha diseñado por ello una larga precampaña en la que apuesta con la conexión directa con el ciudadano con cerca de 300 actos previstos en territorios donde el PP es hegemónico. "Patearse la calle, el boca a boca y echar mano de los 30.000 militantes se ha convertido en una necesidad para ganar en 2007", añade una diputada nacional.

En Blanquerías, cuartel general de los socialistas valencianos, la maquinaria se ha puesto en marcha a falta de 16 meses para las elecciones. "El tener en el gobierno [de la Generalitat] un partido sin escrúpulos, nos supone una dificultad añadida y un sobreesfuerzo para dar mensaje y deshacer su contramensaje; lo demás lo podemos conseguir todo", subraya un parlamentario de las Cortes Valencianas.

El partido ha conseguido con Pla en la secretaría general cinco años de paz orgánica inéditos en la formación socialista desde que se perdió el Gobierno de la Generalitat en 1995. Pero conforme se acerca el momento de la confección de las listas electorales para 2007 crece el nerviosismo en sectores del partido ante el temor a quedarse descolgados. "El PP está herido por la división interna y por los casos de corrupción y, en este sentido, está muy interesado en poner el ventilador a los socialistas y algunos de estos imberbes le pueden facilitar la tarea", dice sin rodeos un alcalde.

Los rifirrafes que se han producido en la ciudad de Valencia en los últimos meses a propósito del cabeza de lista en 2007 o la crisis que abrió en Alicante el apoyo del grupo municipal socialista al plan Rabassa son asignaturas que el PSPV-PSOE debe solucionar para evitar contratiempos de campaña. "Hemos de ser creíbles como alternativa y la bronca nos perjudica y nos desgasta", apunta un militante de Valencia.

La apuesta socialista en 2006 es visualizar las diferencias ideológicas y programáticas entre populares y socialistas. "La estrategia del PP en estos años de gestión han sido la de que todos los partidos somos lo mismo. Es la banalización de la política y el intento de adormecer al electorado. Nosotros no somos como ellos", advierte otro dirigente.

¿Y el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha sido un activo o es un lastre? "Es un activo, sin duda", repiten la mayoría. Sin embargo, en momentos crudos como fue la derogación del trasvase del Ebro, la negociación del estatuto catalán o el debate sobre la denominación valenciano/catalán, el PSPV no sólo "aguantó al PP sino que dimos la cara por el Gobierno y eso se traduce en más desgaste", reconocen.

Más de un delegado se ha quejado también ante los órganos de gobierno del partido de algunas intervenciones desafortunadas de los ministros cuando han visitado la Comunidad Valenciana. "Es un tema de percepciones al que ha contribuido el victimismo del PP que ha boicoteado las políticas del Gobierno central desde que Zapatero llegó a la Moncloa", observan.

A las encuestas que suspenden al Gobierno de Zapatero en territorio valenciano, los socialistas objetan. "Es el Gobierno más de izquierdas que ha habido en nuestra historia; se ha legalizado el matrimonio entre parejas del mismo sexo, el salario mínimo se ha subido dos veces, se han reformado las leyes educativas, se ha planteado cara a la Iglesia y la inversión del Ejecutivo central en la Comunidad es mayor que antes. Cada uno tenemos una labor definida y, en Madrid, el Gobierno debe gobernar y aquí el PSPV, ofrecer una alternativa", opinan.

Otros sectores del partido, sin negar que el Gobierno central es un activo, sí recuerdan a Madrid que el PSPV es un partido que está en la oposición y que necesita de algún tipo de apoyo para trasladar a los ciudadanos las políticas del Ejecutivo de Zapatero. "Hay personas mayores que creen que la subida de su pensión es un error y que les van a quitar el dinero porque nadie se ha dirigido a ellos para explicárselo", sugiere otro socialista, que ve difícil desactivar el mensaje victimista del presidente Francisco Camps en materia a de agua o de seguridad sin campañas informativas.

Otro de los factores que penden como espada de Damocles sobre el PSPV-PSOE es la posible coalición entre Esquerra Unida y el Bloc. "Sólo con una coalición de izquierdas se logró ganar por primera vez en Galicia y en Cataluña después de años de hegemonía del PP y de CiU, respectivamente", destaca un dirigente de la corriente Izquierda Socialista, que defiende un trabajo más serio para facilitar ese gran pacto.

La hipotética rebaja del techo electoral al 3% -para ello sería necesario que los socialistas pactaran con otros partidos de izquierda en el Congreso de los Diputados- supondría una nueva etapa en las relaciones entre PSPV y PP, responsables ambos del pacto. "Tenemos opción de ganar en 2007 y lo que tiene que hacer [Pla] es rebajar el umbral electoral al 3% para tener opciones reales de gobernar", sentencia otro munícipe socialista.

La ruptura del consenso estatutario con el PP abre la caja de los truenos y marca el inicio de una batalla electoral que promete nuevos episodios de guerra sucia. "Tenemos que ir a lo nuestro", agregan los partidarios de "no entrar al trapo" a los ataques del PP.

El activo de los socialistas, insisten, es la credibilidad. "Zapatero ha dicho que el socialista es el partido que más se parece a la sociedad española, por eso no se trata de inventar ideas nuevas, sino de ser más creíbles", concluye otra militante.

Hoy en la conferencia política, en la que participarán unas 1.000 personas entre delegados e invitados, comenzarán a debatirse algunas de las líneas básicas del futuro programa electoral del PSPV. La vicesecretaria general del partido, Isabel Escudero, aseguró ayer que "el cambio está en marcha". La dirigente socialista comentó que "este cambio se va a propiciar y diseñar a lo largo de estas jornadas, que son de reflexión y también de acción".

En ellas se definirá "el camino que el PSPV pretende seguir durante estos dos años. Será una marcha, agregó Escudero, en la que el partido intentará "a través de la proximidad, pulsar las opiniones y necesidades de toda la población valenciana que, día a día, va a ir sumándose, de una manera más entusiasta, al cambio que los socialistas quieren plasmar y hacer posible en 2007", concluyó.