La madre de la niña atropellada confiesa que fue su marido quien disparó 11 tiros a Gaspar García

La madre de la niña atropellada el pasado domingo en la calle Isaac Peral de Sevilla ha confesado ante la policía que su marido, Ricardo S., que está en paradero desconocido, fue quien disparó contra el conductor del vehículo, Gaspar García, que murió en el acto. La policía detuvo el martes por la noche a María Luisa C. J. por su supuesta implicación en el tiroteo que acabó con la vida de García.

El Grupo de Homicidios, después de escuchar los testimonios de diversos testigos, entiende que la madre de la niña impidió a la víctima bajarse del coche para auxiliar a la menor y, mientras le cerraba el paso, dio tiempo a que su marido sacara la pistola con la que supuestamente mató a Gaspar García. La detenida ha negado este extremo en su declaración policial.

Tanto María Luisa C. J. como el tío de la menor, Ángel M. M., que está detenido por estos hechos, pasarán hoy a disposición judicial. El abogado de ambos, Francisco Javier del Rey, dijo ayer que ninguno de los dos tuvo "intervención directa en los hechos".

La madre de la menor, según el letrado, se limitó a auxiliar a la niña y se trasladó con ella al hospital en ambulancia. Y el tío, sostuvo el abogado, ni siquiera se encontraba en el lugar en el que ocurrió el suceso.

El letrado explicó que Ángel M. M. tenía las llaves de la furgoneta en la que supuestamente se fugó el padre de la niña cuando lo detuvo la policía porque se las había entregado la madre de la menor para que llevase el vehículo a un taller. Precisamente la policía le detuvo en la madrugada del martes el barrio de los Bermejales de Sevilla cuando se dirigía al vehículo.

El letrado aseguró que ha pedido a los parientes de Ricardo S. que le convenzan para que se entregue cuanto antes a la justicia y "así no habrá más problemas para su familia". Añadió que "para él mismo será muy beneficioso" entregarse.

Por otro lado, la asociación Pro Derechos Humanos señaló que le parece acertada la decisión de los servicios sociales del Ayuntamiento de Sevilla de pagar el alojamiento en un albergue público de esta familia "teniendo en cuenta que estaban amenazados por otro clan gitano".

Los hechos tuvieron lugar el domingo a primeras horas de la tarde, cuando Gaspar García se dirigía en coche a su trabajo como celador en el Hospital Virgen del Roció de Sevilla y en la calle Isaac Peral, en una recta, una niña de siete años se le atravesó. El vehículo la golpeó con el lado derecho del morro y le causó heridas leves.