España inicia la conquista de India

India está más lejos de España que de la Unión Europea (UE). Si las exportaciones medias de la UE a ese país rondan el 2%, las de España se quedan en el 0,25%. Por eso, aumentar la cuota de mercado de esas ventas al exterior y fomentar las inversiones en el país asiático, son los objetivos prioritarios del Plan Integral de Desarrollo del Mercado de la India, elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la patronal CEOE. El plan, que se prolongará dos años y está dotado con un presupuesto de 20,7 millones de euros, tiene entre sus objetivos aprovechar los procesos de privatización previstos en los sectores eléctrico, de aviación, ferrocarriles y turismo.

El país ha puesto en marcha un programa de privatizaciones y otro de infraestructuras. Este último prevé 250.000 millones de inversiones

El plan identifica los sectores con mayores oportunidades de negocio en el mercado indio para las empresas españolas que, en materia de exportaciones se concretan alimentación y procesado de alimentos, química y farmacia, maquinaria y material eléctrico y electrónica y telecomunicaciones. En el capítulo de inversiones, las oportunidades se concentran en componentes de automóvil y maquinaria eléctrica, y en los procesos de privatización de sectores como electricidad, aviación civil, ferrocarriles y carreteras.

Con un presupuesto de 20,7 millones de euros para los dos años de vigencia, el plan prevé actuaciones promocionales para potenciar la presencia institucional española a través de la firma de acuerdos de cooperación, visitas de autoridades y potenciación del Comité Empresarial Hispano-Indio, así como medidas para eliminar obstáculos de acceso al mercado. India impone altos aranceles a las exportaciones españolas.

A estos recursos económicos específicos se añadirán los procedentes del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), si hay demanda para ello. Éstos no se han previsto desde el principio debido a la escasa demanda del Gobierno indio de este tipo de instrumentos.

India es un mercado de 1.065 millones de habitantes, de los que 100 millones disponen de un poder adquisitivo similar al de los países desarrollados de Occidente. Las previsiones son que en un plazo de 15 años, la población llegará a 1.365 millones de personas, es decir que igualará la actual de China. Este enorme potencial de consumo, junto con un crecimiento económico anual medio del 6,5% en los últimos 10 años, la puesta en marcha de un ambicioso programa de privatizaciones y un plan de infraestructuras que prevé inversiones por importe de 250.000 millones de euros en la próxima década, son las razones que explican la elección de India como destino prioritario de las políticas de apoyo a la internacionalización empresarial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La presencia de España en el país asiático es casi inexistente. Apenas 40 empresas se han instalado, mientras que otras 475 tienen actividades comerciales que suponen 381 millones de euros. Estas exportaciones suponen un 0,35% de cuota de mercado, frente al 4,9% de Suiza, el 3,4% de Alemania, el 1,2% del Reino Unido y el 1,1% de Italia y Francia.

Ventas españolas

El 80% de las ventas españolas a India se concentran en los sectores de semimanufacturas y bienes de equipo, mientras que el 54% de las importaciones españolas, por valor de 1.287,5 millones de euros, corresponde a manufacturas de consumo, sobre todo textiles.

Es por ello que las medidas diseñadas para posicionar la imagen de España y sus empresas en India se centran en tres áreas: promoción comercial, apoyo a la inversión y fomento del turismo, además de un incremento en las visitas y contactos de las autoridades respectivas ya que, como destaca el vicepresidente ejecutivo del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), Ángel Martín Acebes, "desde el año 2001 no ha habido visitas de Estado de España a India ni de este país a España". Entre las visitas programadas se encuentra un viaje del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, este año.

En cuanto a la promoción comercial, el ICEX tiene previsto invertir cuatro millones de euros para realizar más de 30 actuaciones durante 2006, con especial atención en el sector agroalimentario dentro del segmento de productos de alta calidad, y en los denominados "sectores con futuro". En este epígrafe están la industria auxiliar del automóvil, energías renovables, biomedicina y maquinaria. Hay un acuerdo firmado por el ICEX con el Instituto Tecnológico de Massachussets y el Instituto Tecnológico de India para presentar al Estado y a las empresas indias la oferta industrial española en energía eólica, tratamiento de aguas, desalación e infraestructuras del transporte.

Para el apoyo a las inversiones españolas el Plan del Gobierno y CEOE prevé una inversión de 16,1 millones de euros, de los cuales 15 millones serán aportados por la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) y el resto por el ICEX. Una actividad fundamental en esta área serán los foros de inversiones y cooperación empresarial, como el organizado conjuntamente por el ICEX y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio el 28 y 29 de noviembre en Nueva Delhi. A este encuentro asistieron 170 empresas indias y 30 españolas, entre las que se encontraban el Banco de Sabadell, Iberdrola, Roca, el Grupo Salvat o la filial de Abegoa, Befesa.

Esta última sociedad ha conseguido a raíz del encuentro la adjudicación de un contrato para la construcción de una planta de desalación y la gestión de agua en Chenna para los próximos 25 años. El contrato se une al firmado recientemente por Cobra para electrificar el metro de Delhi.

En el sector turístico se contemplan actuaciones específicas, como la apertura de centrales de reservas en India, el desarrollo de líneas aéreas directas con España, y el uso del Fondo de Estudios de Viabilidad (FEV) para el establecimiento de empresas turísticas españolas en el país.

India es miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde 1995 y su producto interior bruto supera los 665.000 millones de dólares (casi 550.000 millones de euros), con un fuerte dinamismo los últimos 12 años gracias al sector servicios. Las previsiones de los organismos económicos internacionales apuntan a un crecimiento medio del 6,7% anual en los próximos años, y el último Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa, que realiza anualmente la consultora A. T. Kearney, mediante encuesta a las 1.000 mayores empresas del mundo, sitúa a este país como el segundo mercado más atractivo para la inversión mundial después de China.

Los flujos de inversión extranjera en India alcanzaron 5.300 millones de dólares en 2004 (4.383,2 millones de euros), frente a los 60.600 millones (50.117,9 millones) de China. Esta diferencia se explica porque el retraso indio en las reformas legislativas para atraer la inversión exterior, que comenzaron en 1991, 12 años después que su competidor chino, lo que no es obstáculo para que los principales analistas internacionales coincidan, unánimemente, en afirmar que "India está a punto de despegar en lo que a inversión extranjera se refiere".