Sentido común en la carreteraN-II
Resido de El Masnou desde hace 15 años. A esta población la cruza la N-II, y es el primer punto negro en accidentes en toda su longitud. Diariamente transitan por ella miles de vehículos, camiones, motocicletas y ciclistas. Especialmente los fines de semana, los ciclistas, en solitario, pareja o grupos, recorren esta vía en su tramo costero para practicar su deporte favorito.
La N-II en esta zona cruza cuatro poblaciones que obligan a bajar y subir la velocidad de 90 a 50 kilómetros por hora, hay largos tramos de un solo carril por sentido sin arcén y con valla quitamiedos al alcance de la mano, accesos a las poblaciones costeras que obligan a pararse en medio de la vía en espera del semáforo verde, pasos de peatones para acceder a las estaciones de tren, que circula en paralelo a la carretera; autobuses de línea que tienen las paradas en medio de la carretera para recoger pasaje... y ciclistas a los que hay que adelantar muchas veces cometiendo incluso infracciones como pisar la raya continua o acercarse en exceso al ciclista. Circular por esta vía es peligroso para los automovilistas y los peatones que la transitan para desplazarse a sus trabajos, colegios, comercios, negocios, medios de transporte, etcétera. También lo es para los ciclistas que eligen libremente y como ocio el circular por ella. Es la confrontación de un derecho (el del ciclista) frente a una necesidad (la del automovilista) en medio de un elevado riesgo que sería posible disminuir aplicando el sentido común ya que mientras la N-II no se desdoble fuera de las poblaciones costeras, circular en bicicleta es casi una temeridad.