Pasos de cebra trampa
El tristísimo doble atropello mortal de Basurto, precedido al parecer de lamentables peloteos burocráticos, pone al descubierto las imperfecciones de nuestros pasos de cebra sin semáforo. El ejemplo inglés sería el ideal: no se limitan a unas rayas en la calzada más o menos visibles a distancia, sino que van acompañados de farola con esfera amarilla siempre intermitente, si bien es cierto que los pasos proliferan menos y también el peatón colabora, andando algo más, pero seguro.
La simple pintada en el suelo resulta insuficiente sin señalización vertical, agravada como en este caso si a continuación hay un semáforo que puede estar en verde para los vehículos y desviar la atención de los conductores.
Otro serio problema revisable son los cebras ocultos tras una fila de contenedores de basuras, si nada que advierta al peatón. Y puede surgir el atropello por la imprevisión del viandante, pero recayendo la responsabilidad sobre el conductor.
En definitiva, se sugiere una revisión concienzuda de los pasos de cebra uno por uno, replanteando su ubicación y señalización vertical. Más vale menos pasos, pero más seguros.
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