El juez cita como imputado al empresario que mató a dos atracadores en Canals
Los asaltantes planificaron el robo ante la expectativa de un "concreto y valioso" botín
La Guardia Civil interrogó ayer por segunda vez al empresario Francisco Ramírez, yerno del patriarca del grupo Ferry's, que mató a tiros a dos de los asaltantes de su casa el pasado miércoles. Ramírez comparecerá hoy ante el juez en calidad de imputado en las diligencias abiertas por el doble homicidio. La investigación apunta a un grupo organizado como el autor del asalto al chalé del industrial de Canals (Valencia). El grupo planificó el asalto con minuciosidad ante la expectativa de un "valioso y concreto" botín, pero cejó en su intento al desencadenarse el tiroteo.
El asalto al chalé de la heredera del empresario del sector textil Vicente Ferri fue obra de un grupo organizado de origen suramericano, especializado en atracos previamente seleccionados ante la expectativa de hacerse con un botín muy concreto y, al mismo tiempo, valioso, según confirmaron ayer fuentes de la investigación.
Los cuatro testigos directos del atraco (Beatriz Ferri y su esposo, Francisco Ramírez, el guardés y el hijo de éste) mantienen que los asaltantes eran ocho individuos. La investigación no descarta una novena persona. La Delegación del Gobierno en Valencia anunció ayer que el pasaporte de nacionalidad venezolana que llevaba uno de los atracadores muertos por los disparos del dueño de la casa es falso. "Por tanto, ninguno de los dos asaltantes muertos está todavía oficialmente identificado", señalaron.
¿Proyectiles de dos pistolas?
La investigación, en contra de las primeras estimaciones, tampoco descartó ayer que los atracadores hicieran uso de sus armas de fuego para repeler los disparos del dueño de la casa. En este sentido, el único dato objetivo es que Francisco Ramírez resultó herido leve, pero por arma blanca. "Estamos analizando los restos de proyectiles encontrados en la vivienda, ante la sospecha de que procedan de dos armas distintas", señalaron esas fuentes. Una de las armas que sí se disparó fue la pistola del empresario. Éste hirió gravemente en una pierna a un atracador, que falleció a los pocos minutos en el jardín de la casa. El segundo recibió tres balazos: uno en una mano y dos en el cuello, que le causaron la muerte al instante.
La banda, integrada por delincuentes especializados, planificó el asaltó con "minuciosidad" ante la expectativa de hallar en el interior de la casa un "concreto y muy valioso botín". El objetivo del atraco fue una vivienda en las afueras del casco urbano, dotada con fuertes medidas de seguridad y cuya fachada principal da a una calle muy transitada, la avenida de las Cortes Valencianas.
El chalé del industrial se ubica, además, a unos cinco minutos del cuartel de la Guardia Civil de Canals. Aparte, los atracadores, antes de acceder al edificio principal, tenían que sortear la caseta del guardés de la finca.
Los atracadores salvaron las dificultades previas con éxito. El grupo iba, además, armado, con pistolas y navajas. Los delincuentes tomaron otras medidas antipoliciales elementales, es decir, se taparon el rostro con pasamontañas y se pusieron guantes, para evitar las cámaras de vídeo de seguridad del chalé y no dejar huellas dactilares. Una vez en el jardín de la casa, los delincuentes se dirigieron a la caseta del guardés y su hijo. Los amordazaron, ataron y se apoderaron de las llaves del edificio principal. Allí, sorprendieron al matrimonio Ramírez y les ataron a unas sillas.
En el dormitorio
Los atracadores les reclamaron el botín y el dueño les dijo que estaba en el dormitorio del matrimonio, en el segundo piso de la casa. Dos atracadores acompañaron a Ramírez al lugar. Una vez allí, el empresario esgrimió su pistola y disparó contra los dos asaltantes. Tras el tiroteo, el resto de la banda salió huyendo de la vivienda, según su declaración. La investigación todavía mantiene sus dudas ante la espantada del resto de atracadores, dado su presumible grado de profesionalidad.
El industrial, que cuenta con permisos en regla para la tenencia de la pistola y otras escopetas de caza que guarda en su casa, compareció ayer ante los agentes de la Guardia Civil de Canals, que instruye las diligencias policiales. El objetivo de los agentes fue obtener nuevos datos que les conduzcan a la detención del resto de miembros de la banda.
En las diligencias policiales, Ramírez está acusado de un supuesto delito de homicidio, derivado de su autoinculpación como el autor de los disparos que acabaron con la vida de los dos asaltantes. El juez del caso, el titular del Juzgado número 2 de Xàtiva, le tomará hoy declaración.
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