El Síndic pide a la Generalitat que dote el fondo para insolvencias con "al menos 687,8 millones"
El desfase en Sanidad y los derechos pendientes complican la consolidación presupuestaria
El informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente al ejercicio 2004 insta al Consell a incrementar en "al menos 687,8 millones de euros" la provisión por insolvencias ante la "antigüedad elevada, limitada exigibilidad y bajo historial de cobrabilidad" de las expectativas de ingreso que la Generalitat mantiene vivas en la liquidación del presupuesto de 2004 bajo el epígrafe de "derechos definidos", una serie de facturas acumuladas esencialmente entre los ejercicios de 1996 y 1999 en virtud de una fórmula administrativa que aprobó el último consejero de Hacienda socialista en 1994 para presionar el Estado.
La Sindicatura de Comptes no tiene ninguna duda sobre el carácter incobrable de los "derechos definidos" que la Generalitat mantenía vivos en la liquidación de 2004. Por eso sugiere dotar el fondo para insolvencias en "al menos, 687,8 millones de euros". Y sí expresa dudas sobre la cobrabilidad de otros ingresos pendientes acumulados bajo el epígrafe de "derechos reconocidos", cuya factura total asciende a 514,8 millones de euros, que pide que se revisen.
Gerardo Camps, consejero de Hacienda, presentó la liquidación del presupuesto de 2004 con un déficit de 545 millones de euros. Una cantidad que se ajustaba al escenario de consolidación presupuestaria acordado con el vicepresidente económico del Gobierno y los consejeros de Hacienda del resto de gobiernos autonómicos para paliar el déficit de la Generalitat en 2003, que se cifró en 702 millones de euros, y que ha forzado la aplicación del céntimo sanitario sobre los precios de los carburantes, ha restringido el acceso a la financiación ajena a través de la emisión de deuda y, además, limitaba el posible déficit de la Generalitat en 2004 a un máximo de 876 millones de euros.
Pero el informe de la Sindicatura de Comptes correspondiente a 2004 ha sacado a la luz las facturas pendientes que la Consejería de Sanidad dejó de contabilizar en 2004 y que suman de 1.200 millones de euros, y la escasa solvencia de los derechos definidos pendientes de cobro, dos agujeros que dispararían el déficit real de la Generalitat por encima de los 2.400 millones de euros.
La Sindicatura de Comptes también comenta las modificaciones de crédito aprobadas por el Consell en 2004 y alerta sobre la dudosa disponibilidad de algunos fondos trasladados. El DOGV recogía el pasado jueves modificaciones del presupuesto de 2005 por un total de 1.250 millones de euros.
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