Perdido de noche en el monte con sólo dos años

La familia Figueroa vivió ayer por la mañana su particular "cuento de Navidad". Un cuento que acabó con final feliz, con el pequeño de la familia, de dos años y cuatro meses, sano y salvo después de haber pasado 15 horas al raso en plena sierra de Córdoba.

El lunes, Jesús y Carmen, los padres de Sergio, fueron a pasar la tarde a la aldea de Los Villares, en Priego de Córdoba. Allí, el hermano de Carmen regenta la Posada Niña Margarita, una casa rural.

Mientras los padres tomaban café, los primos jugaban en los parajes que rodean la edificación, ubicada en el parque natural de las Sierras Subbéticas.

Sobre las seis de la tarde, Sergio desapareció. Los adultos comenzaron a buscarlo. Gritaron su nombre, pero el niño no respondió. La fría noche se echó encima y los padres decidieron no esperar más y llamaron a la Guardia Civil.

Agentes del instituto armado, de Protección Civil, de la Policía Local de Priego y miembros de los Servicios de Extinción de Incendios de los municipios limítrofes formaron un dispositivo de búsqueda. La noticia de la pérdida del niño corrió como la pólvora por los pueblos colindantes y, poco a poco, numerosos vecinos se fueron sumando al operativo. Finalmente, casi 300 personas participaron en la búsqueda, según explicó un "agradecido" José María, tío de Sergio.

Una y otra vez los grupos de voluntarios y profesionales realizaron batidas gritando el nombre del pequeño. La noche era ya cerrada y Sergio no daba señales de vida.

Pasadas las cinco de la mañana se interrumpió la búsqueda. El frío era intenso, pero, como relató el padre del pequeño, justo en la zona en la que desapareció el crío se registró un descenso mucho menos acusado de las temperaturas. Ha sido como "un cuento de Navidad", dijo el padre antes de romper a llorar ante las cámaras de televisión.

Además, la ropa de abrigo con la que iba vestido el menor también impidió que la historia acabara en tragedia. Según indicó el tío del pequeño, la familia había visitado antes Sierra Nevada (Granada) y Sergio, por tanto, estaba pertrechado de ropa de abrigo suficiente para soportar los cerca de cero grados que se registraron la noche del lunes en la zona.

Cuando la claridad comenzó a iluminar el parque natural de las Sierras Subbéticas, las labores de búsqueda se reanudaron. A los voluntarios y profesionales se les unió un equipo de la Guardia Civil procedente de Sevilla.

Hallado por un familiar

Pasadas las nueve de la mañana, un amigo de la familia encontró a Sergio. El niño caminaba con una bota en la mano y llamaba a su madre. Cuando vio al adulto, se fue hacia él para abrazarlo, según relató el tío del menor.

El pequeño fue localizado en un olivar situado a unos 500 metros de donde desapareció, según la Guardia Civil. Su tío aseguró que se realizaron numerosas batidas por esa zona, que se gritó su nombre, pero no hubo respuesta. Según él, es posible que el niño se durmiera y que por eso no llegara a escuchar a quienes lo llamaban.

Sergio fue examinado en el centro de salud de Priego de Córdoba. Aparentemente, no presentaba ningún problema grave, aunque fue trasladado al hospital Infanta Margarita de Cabra. En el parte médico, según fuentes de la Junta de Andalucía, se recogió que no tenía lesiones externas traumatológicas, ni picaduras o mordeduras de animales, aunque sí presentaba edemas en ambos pies. El menor sólo padecía "una hipotermia de carácter leve" después de pasar 15 horas al raso. "Cuando vio a sus padres, lo primero que dijo fue 'mamá'... Más tarde, pidió un biberón", relató su tío.