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Torrejón acogerá el centro de seguridad del tráfico de pasajeros del sistema Galileo

AENA facturará 225 millones durante los 20 años del periodo de concesión

El centro de seguridad del tráfico de pasajeros del sistema de localización por satélite europeo Galileo se ubicará en las instalaciones que actualmente posee AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) en Torrejón de Ardoz (Madrid), según aseguraron ayer fuentes del ente público, dependiente del Ministerio de Fomento. Hispasat no ha decidido aún la sede del segundo centro de control que logró para España la ministra Magdalena Álvarez. La oficina central estará en Toulouse (Francia), y Alemania, Reino Unido e Italia albergarán los demás centros.

La decisión de AENA de ubicar el centro de seguridad humana del sistema Galileo en las instalaciones que posee en Torrejón de Ardoz se considera idónea, ya que este centro lleva trabajando desde 1994 en el desarrollo de sistemas de precisión de las señales de satélites por GPS, según indicó ayer Francisco Quereda, director de navegación aérea de AENA.

Estas instalaciones se encuentran en la parte civil del aeródromo militar de Torrejón de Ardoz, anexas al centro de control de tráfico de AENA.

La elección del centro supondrá una carga de trabajo para 20 nuevos puestos de alta cualificación y unas inversiones de 210 millones de euros. A cambio, prevé facturar 150 millones de euros por los servicios prestados en los 20 años que dura el periodo de concesión, más otros 75 millones adicionales por la asistencia técnica al sistema EGNOS (European Geoestationary Navigation Overlay Service).

El EGNOS ha sido desarrollado para complementar y mejorar el servicio proporcionado por los sistemas GPS, estadounidense, y el ruso GLONASS, de orígenes militares pero con aplicaciones muy extendidas hoy en usos civiles. Ninguno de los dos ofrecen precisiones críticas en la fijación de una posición, por lo que se hacía necesario mejorar sus prestaciones en la navegación aérea en tanto se implanta Galileo la red europea propia.

Tras desbloquearse el proyecto al fusionarse los consorcios industriales y decidirse el reparto de las sedes, con la mediación del ex comisario europeo Karel van Miert, el sistema europeo de localización por satélite Galileo ha tomado velocidad de crucero. El pasado 28 de diciembre fue lanzado el Giove A, primero de los dos satélites de comprobación y validación del instrumental crítico. Luego vendrán la constelación de los otros 30 satélites que darán cobertura al sistema Galileo desde una órbita situada a 23.222 kilómetros de altura. Eso coincidirá con la segunda fase de la implantación del sistema a partir de 2009 o 2010 cuando entren en servicio las instalaciones de Torrejón de Ardoz.

"Para AENA supone participar como protagonista en el futuro de la navegación aérea", afirma Francisco Quereda. "Hay que tener en cuenta que en los próximos años se abandonarán los sistemas de ayudas a la navegación desde posiciones terrestres para ser sustituidos por los satélites. Nosotros seremos la parte última del desarrollo de Galileo".

La participación de AENA en este sistema "consistirá en la comprobación, el seguimiento y la precisión de las señales, porque de ello dependerá la seguridad del tráfico de pasajeros, tanto si viajan en avión como en otros medios de transporte", añade Quereda.

La puesta en marcha de Galileo supone un desafío para la industria europea en el ámbito de las infraestructuras. Se calcula que su explotación comercial generará 100.000 empleos y que en el año 2020 el mercado de servicios relacionados con la navegación por satélite alcanzará los 300.000 millones de euros.

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