Uno de los etarras detenidos en Francia tiene pendiente una pena de cinco años

La Fiscalía de la Audiencia Nacional remitirá a Francia una euroorden para pedir la entrega inmediata de Arnaltz Gisasola Olaeta, uno de los etarras detenidos en un control en Tournon-Saint-Pierre (Francia), para que cumpla una pena de cinco años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional por delito de terrorismo. Junto a Gisasola fue detenido Mikel Larrañaga Altona, que no tiene causas pendientes en España. Gisasola se fugó de España en 2002, aprovechando que estaba en libertad mientras se veía su recurso de casación en el Tribunal Supremo.

Gisasola fue condenado por sentencia de la Sección Tercera Penal de la Audiencia Nacional en noviembre de 2000 por un delito de terrorismo relacionado con un delito de incendio en grado de tentativa.

El 17 de noviembre de 1999, Gisasola, en compañía de otro individuo no identificado, se dirigió a un concesionario de automóviles Peugeot de la localidad vizcaína de Bermeo con una garrafa de gasolina y dos cócteles molotov. Rompieron el cristal del escaparate con una piedra de gran tamaño, y cuando se disponían a lanzar los artefactos incendiarios al interior del concesionario llegaron al lugar agentes de la Ertzaintza, que les pusieron a la fuga.

Los ertzainas persiguieron a los dos autores del ataque, a los que perdieron de vista unos momentos, aunque poco después localizaron a Gisasola, "quien desprendía un fuerte olor a gasolina, ocultaba su rostro con una capucha de tela y tenía las manos cubiertas con unos guantes rojos".

Gisasola, de 28 años y natural de Gernika (Vizcaya), fue puesto en libertad un mes después de ser detenido por la Ertzaintza, y tras su condena por la Audiencia Nacional no llegó a ingresar en prisión porque recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo.

El alto tribunal confirmó la sentencia en 2002, pero para entonces el presunto etarra ya había huido, por lo que la Audiencia Nacional dictó contra él una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión.

El otro detenido ayer, Mikel Larrañaga Altuna, nacido en Zarautz (Guipúzcoa) y también de 28 años, no tiene causas pendientes en España.

Los dos etarras fueron identificados ayer, tras su detención a primera hora de la tarde del miércoles en Tournon-Saint-Pierre, cerca de Tours. Ambos guardaron un mutismo total y sólo admitieron su pertenencia a la banda terrorista ETA, según Efe.

La detención de los dos hombres se llevó a cabo cuando ambos viajaban en una furgoneta Citroën Berlingo, robada horas antes en el vecino departamento de Vienne. Ambos llevaban documentos falsos y uno de ellos iba armado con una pistola semiautomática. El arresto se produjo tras una persecución policial después de que se saltasen un control de tráfico rutinario de la Gendarmería.