Los partidos catalanes ven posible un pacto pese a las "duras" enmiendas del PSOE

El contenido de las enmiendas presentadas el martes por el PSOE al proyecto de nuevo Estatuto catalán ha provocado preocupación en los partidos catalanes que apoyan la reforma, pero no sorpresa. Preocupa que las enmiendas no reflejen los avances logrados en las dos últimas semanas y expresen, por lo tanto, posiciones de una dureza que según los negociadores catalanes no se corresponde con las propuestas que hay sobre la mesa de negociación. Sin embargo, todos ven posible un acuerdo con el PSOE, mientras que las enmiendas del PP son "un torpedo" para hundir el proyecto.

El balance de situación que expresan las enmiendas presentadas por el PSOE al proyecto de Estatuto catalán "es decepcionante", en opinión de Joan Saura, consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno catalán. En las conversaciones bilaterales mantenidas en las últimas semanas en Barcelona por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, con los partidos catalanes "se han visto posibilidades de acuerdo que no se reflejan en las enmiendas", señaló.

El secretario general de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, abundó en esta idea al manifestar que las 15 enmiendas del PSOE "se corresponden al estado de la cuestión hace un mes". Por ello, tanto Saura como Duran destacaron que las posiciones del Gobierno y el PSOE están "muy lejos" del proyecto defendido por los partidos catalanes. Sin embargo, todos los partidos catalanes que apoyan el proceso de reforma estatutaria evitaron enviar mensajes derrotistas. Duran Lleida expresó su convencimiento de que las enmiendas del PSOE no son más que "un punto de partida" para la negociación, por lo que manifestó su voluntad de continuar la negociación "si hace falta hasta principios de febrero".

El aspecto positivo de estas enmiendas reside en su carácter genérico y abierto que, en opinión del diputado de Iniciativa per Catalunya en el Congreso, Joan Herrera, "permitirá que en el transcurso de las negociaciones se puedan acercar nuestras posturas".

Pero nada será fácil. Duran Lleida se mostró especialmente sorprendido por la rotundidad del PSOE a la hora de descartar que Cataluña pueda definirse como "nación" y rechazó la alternativa de "identidad nacional". "Si existe identidad nacional es que hay una nación", argumentó.

Todos los partidos catalanes quisieron poner en sacos aparte las enmiendas del PP y del PSOE. Y fue el negociador de CiU, Francesc Homs, quien hizo la descripción más gráfica de qué impresión les han merecido estas enmiendas: "Las del PSOE son una bofetada, las del PP, un puñetazo".

El Gobierno catalán valoró la incorporación del PP al debate mediante la presentación de enmiendas como un avance respecto a la posición anterior de Mariano Rajoy, que era de rechazo frontal a todo el proceso. Pese a este cambio, Saura advirtió de que las enmiendas del PP sólo buscan "hundir el proyecto de reforma".

A su manera es lo que explicó el propio Josep Piqué, presidente del PP de Cataluña, quien celebró que el PSOE "por fin haya puesto negro sobre blanco sus posiciones". Según Piqué, las enmiendas del PSOE van "en la línea de desnaturalizar" el Estatuto con "los mismos argumentos" que el PP esgrime desde hace meses.

Las enmiendas del PSOE expresan con crudeza la complicada situación de los socialistas catalanes, sometidos a la presión de sus compañeros del conjunto de España. El PSC anunció en abril su propuesta para el Título Preliminar del proyecto, en cuyo artículo primero incluyó la definición de Cataluña como "nación que en ejercicio de su derecho de autogobierno se constituye en comunidad autónoma, de acuerdo con la Constitución". Ahora el PSOE, y el propio PSC, defienden en las enmiendas presentadas el martes que los términos "nación" y "nacional" referidos a Cataluña no pueden figurar en el articulado del Estatuto.

A pesar de eso, el diputado del PSC Daniel Fernández defendió las enmiendas porque a su juicio "respetan el objetivo de mejorar el autogobierno y la arquitectura del proyecto" aprobado por el Parlamento catalán.