El Gobierno y el cuatripartito constatan "avances" pero no logran ningún acuerdo
En la entrevista, de más de tres horas, no han abordado los asuntos más polémicos como la definición de Cataluña o la financiación
Representantes del Gobierno, del PSOE y de los cuatro partidos catalanes que aprobaron la reforma del Estatuto (CIU, PSC, ERC e ICV) se han reunido hoy durante más de tres horas y media en el Parlamento regional. Tras el encuentro, que ha concluido hacia las 14.15 horas, las partes han constatado "avances" en algunos títulos del documento, como el de instituciones y el de derechos y deberes, aunque no han abordado puntos clave, en los que subsisten importantes diferencias, como la definición de Cataluña como nación o la financiación autonómica.
Así lo han explicado representantes de las partes tras una cita, en la que han acordado reanudar las negociaciones a partir del 8 de enero y han subrayado que el acuerdo "es posible", aunque CiU y ERC lo ven todavía "muy distante". En cuanto a los acuerdos alcanzados, todas las partes han avalado el "derecho y el deber" de conocer el catalán, aunque hay desacuerdos sobre las referencias a los derechos históricos de la Generalitat, sobre la presencia del catalán en la justicia y sobre la definición de las competencias compartidas del Gobierno autonómico.
Un "paso significativo" para el PSOE
En todo caso, la reunión se había convocado para visualizar la voluntad de las partes de que haya nuevo Estatuto y para dejar constancia de los puntos en común más que para abordar asuntos clave del documento, en los que subsisten fuertes discrepancias. Representantes de todos los partidos han dado cuenta del encuentro en sucesivas rueda de prensa. Así, el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que han dado "un paso significativo hacia el acuerdo" sobre este texto, aunque ha admitido que aún "quedan más pasos a dar". Acompañado del secretario general de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, ha subrayado que "hay una voluntad de acuerdo". Aunque ha reconocido que en la reunión no se han tratado temas relevantes, "hoy estamos más cerca del acuerdo que ayer" y ve "muchos más puntos de acuerdo que de desacuerdo".
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha destacado que la reunión ha servido para que los socialistas españoles manifiesten "de forma inequívoca" su compromiso de aprobar "un magnífico" Estatuto. Iceta ha valorado de forma "muy positiva" la cita y ha asegurado que su partido ha podido comprobar que el PSOE está trabajando "sin restricciones, sin límites". Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, aunque ha hecho una valoración general "positiva" de la reunión, ha destacado que este encuentro "no hace prejuzgar en ningún caso un acuerdo final", puesto que aún hay temas esenciales "pendientes" de negociación, como la financiación, y otros en los que "persiste el desacuerdo" como la definición de Cataluña, "la lengua y la tipología de competencias".
Aún así, Ridao ha admitido que se han producido "avances y concreciones" en algunos capítulos, entre los que ha destacado el de Instituciones que se ha cerrado con "un acuerdo generalizado" y en algunos artículos del título de Derechos y Principios Rectores, ya que el PSOE "ha aceptado" que estos derechos y deberes "vinculen también a la administración estatal", lo cual incluye "los derechos lingüísticos" de los catalanes. ICV-EUiA también ve "avances" y una "posibilidad clara de acuerdo" tras la reunión. El vicepresidente y ponente del Estatuto por este grupo, Jaume Bosch, ha valorado el encuentro y el "cambio de método" en la negociación, en referencia al formato multilateral tras días de encuentros bilaterales "que hacían imposible llegar a acuerdos".
CiU habla de "diferencias abismales"
Bosch también ha hecho hincapié en que se ha producido un "acercamiento en determinados aspectos", como en el título de Instituciones, donde se ha alcanzado un "acuerdo global de todos los grupos" y donde han "forzado modificaciones al alza", como la definición del papel del Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo en Cataluña) y la garantía de crear las veguerías. La nota discrepante la han puesto los dirigentes de CiU, que han considerado que "las diferencias que existen en las principales cuestiones son abismales" si bien "hay una voluntad clara de negociar y de alcanzar acuerdos".
Según el ponente estatutario Quico Homs, su formación no comparte el optimismo expresado por los restantes grupos ni tiene ninguna intención de "participar en una operación de marketing a fin de disimular el impacto negativo que puede tener para el PSOE que a final de año no sea posible un acuerdo". Para CiU, "es evidente que hay voluntad de negociar las diferencias pero si tenemos en cuenta el compromiso de Zapatero de respetar el texto aprobado en Cataluña y las enmiendas que ha presentado el PSOE, la verdad es que si hoy no ha habido nadie que se haya levantado de la mesa, esto ya es un hecho positivo".
Rajoy califica la reunión de "antidemocrática"
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha tildado de "antidemocrática" la reunión porque excluye al principal partido de la oposición, tras lo que ha asegurado que "dará la batalla" para que no se invente un "nuevo concepto de España que, en este momento, es el de confederación". Y ha advirtido al presidente Zapatero de que cometería su "mayor error" de seguir en esa línea.
En rueda de prensa junto al presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, Rajoy ha justificado su argumento en que se "está hablando de España, de la soberanía nacional, de las competencias de las autonomías, la financiación, etc." y no se puede excluir a un partido que "representa, como mínimo, a la mitad de la población española".
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