Las talas no paran

¡Contentos estamos en el barrio! Creíamos que ya se habían acabado las talas, con todas las que el Ayuntamiento del ya inolvidable Gallardón nos atormentó en el verano pasado: nos talaron las acacias de la Virgen del Puerto (con cargas y detenciones incluidas), nos arrasaron los tres parques que teníamos al lado del puente de Segovia, y nos dejaron una avenida de Portugal desconocida, sin un solo árbol. Después, durante tres meses soportamos ruidos enormes, humos, polvo en suspensión y una degradación increíble de las condiciones de vida habituales, con decenas de grúas, excavadoras, camiones de gran tamaño, grandes autobuses interurbanos, etcétera, que han cambiado el barrio haciéndonos sentir sitiados y asfixiados, como nunca antes habíamos estado.

Ahora, además, vemos que no se conforman y tienen el proyecto inmediato de construir un aparcamiento subterráneo en el único terreno de vides de todo Madrid, el que tiene la Escuela de la Vid, Industrias Lácteas y Jardinería, única también en Madrid. Arrasan las vides y parte de la Escuela y todo para aparcamiento de los restaurantes del Campo de las Naciones en la Casa de Campo. Tanto alumnos como profesores se han opuesto de manera razonada. Como guinda de este pastel de barro y hormigón, en estos días prenavideños han invadido el parque de Atenas, único que hasta ahora se había salvado de las talas y de la destrucción.

Que el PP es así de cavernícola aunque se vista de seda, hasta lo podemos entender, pero ¿y el Ministerio de Medio Ambiente? ¿No tiene nada que decir de este desastre artificial.