El Vaticano insta al Obispado de Lleida a entregar a Barbastro las obras sacras

La Signatura Apostólica, máxima instancia jurídica del Vaticano, ha ordenado al Obispado de Lleida la entrega inmediata de las 113 obras sacras conocidas como "los bienes de la Franja" a la diócesis de Barbastro-Monzón. El alto tribunal vaticano deniega así la solicitud de suspensión cautelar de la sentencia de la Congregación de Obispos formulada por la diócesis leridana. Un portavoz de ésta recordó ayer que el caso, en la actualidad, "está en manos de la comisión de descatalogación del Departamento de Cultura de la Generalitat".

"Es una noticia muy positiva que esperábamos, y así lo he manifestado siempre". Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón, no ocultaba ayer la satisfacción que le producía la decisión de la Signatura de denegar al obispo de Lleida la petición de que se suspenda la devolución de los bienes mientras se resuelve el último recurso. Milián hizo público un comunicado donde explica que la decisión es acorde con lo fallado por el tribunal supremo de los obispos.

"La Signatura y la Congregación de los Obispos han mantenido siempre que los bienes son de la diócesis de Barbastro-Monzón, y el hecho de que ahora diga que no admite la suspensión del proceso de devolución mientras se resuelve el recurso, no hace sino confirmar lo que esperábamos".

La Signatura ordena a la diócesis catalana la devolución inmediata de los bienes a la diócesis aragonesa y que se mantengan éstos en lugar seguro mientras se resuelve el recurso, presentado por el Obispado de Lleida en noviembre, cuando ya el alto tribunal había ordenado -lo hizo en septiembre- la devolución de las obras.

Mientras Milián no ocultaba su satisfacción, la prudencia imperaba en el Gobierno de Aragón. Ni el presidente, Marcelino Iglesias, ni la consejera de Cultura, Eva Almunia, hicieron declaraciones. "El protagonismo debe ser del obispo", dijeron fuentes del Ejecutivo autónomo. Eso no obstó para que Iglesias vaticinara en Nochebuena que 2006 comenzaría con la noticia de que el litigio por los bienes estaba solucionado. El día anterior hubo una discreta reunión entre Almunia y la consejera de Cultura de Cataluña, Caterina Mieras. Nada trascendió del encuentro, que se celebró en Sirena.

En el Obispado de Lleida la reacción a la decisión del Vaticano fue cautelosa. Un portavoz del mismo afirmó que todo sigue igual que antes y que el último recurso interpuesto por el obispo Francesc Xavier Ciuraneta contra el decreto de la Congregación de los Obispos "sigue su curso". Esta fuente sostiene que la resolución no supone novedad alguna para el equipo jurídico que defiende los intereses de la diócesis leridana. "Ya esperábamos que este tribunal no aceptaría una paralización de la ejecución del decreto mientras se estudian los recursos, por lo que el futuro de las piezas en litigio está en manos de la comisión de descatalogación del Departamento de Cultura de la Generalitat", señaló.

Sin embargo, las últimas declaraciones de Mieras no sólo no han aclarado la situación jurídica del patrimonio que reclama el clero aragonés, sino que han creado alarma entre las principales instituciones de Lleida, partidarias de acudir a la vía civil para defender la unidad de las colecciones del Museo Diocesano. Mieras dijo el pasado jueves en el Parlament, en respuesta a una pregunta de Esquerra Republicana (ERC), que su departamento no cuestionará legalmente la decisión final del Vaticano en este conflicto. El viernes, en cambio, matizó que Cultura "actuará cumpliendo escrupulosamente la Ley de Patrimonio, puesto que se trata de obras catalogadas como colección".

La sección histórico-arqueológica del Institut d'Estudis Catalans ha dirigido un informe a la Generalitat en el que se muestra contraria a la disgregación de los fondos del Museo Diocesano de Lleida.