Un 'King Kong' gratis total
Todavía no he pasado por taquilla, pero ya he visto King Kong. Es más, cuando lleguen las tres horas de pago mi única curiosidad consistirá en comprobar en la sala oscura si las imágenes que he visto gratis en televisión, Internet, los trailers, los móviles multimedia, las publicidades de los periódicos, dominicales o revistas generalistas o especializadas no defraudarán la peli de King Kong que ha organizado mi cerebro; que, ante todo, es un laboratorio de montaje audiovisual que ordena las diversas piezas publicitarias que estos días me han regalado por tierra, mar y aire los linces mercadotécnicos de Vivendi-Universal. Apuesto doble contra sencillo que el King Kong imaginado a base de pegar y montar en mi cerebro este superbombardero de imágenes de gorra no será muy distinto al ofertado por las imágenes por las que hay que pagar en dólares. Y es que conocida al dedillo la historia del mono que se enamora de Naomi Watts, vistos los trailers, los teasers, los spots, los making-off, los salva-pantallas y videojuegos de Internet, las descargas del móvil o los reportajes a cuatricromía, toda una mercadotecnia de superproducción, el King Kong de película, al final, será lo de menos. Si luego vamos a verlo pasando por taquilla sólo será para verificar in situ que mi particular montaje mental funciona, que todo es igual a la versión organizada por el cerebro en sus salas de montaje y que no habrá la menor diferencia entre lo imaginado gratis total y las imágenes de pago de Peter Jackson. Un déjà-vu. Lo curioso y escandaloso, hablando de televisión, es que nuestras cadenas hayan estado estos días haciendo la promoción descarada de la peli de Vivendi-Universal hasta el punto de incluirla en el logo (Antena 3) y encima no hayan recuperado un euro por la promoción. Convendría recordar que todo este telemarketing de un producto de la segunda exportación industrial USA mata de raíz nuestros estrenos cinematográficos. Porque así sonó estos días la tele española: "Vayan a ver King Kong, aunque nosotros, los operadores españoles, no hayamos cobrado un duro por tanta promoción".
