Detenidos 33 jóvenes 'latin kings' implicados en dos homicidios

La policía ha asestado un duro golpe a las bandas latinas violentas. Los investigadores de la Jefatura Superior de Madrid han resuelto dos homicidios atribuibles a jóvenes Latin King y han detenido a 33 jóvenes que habían participado en ambos crímenes. Entre ellos hay nueve reyes (líderes). Esto ha supuesto que la actividad de estos grupos de latinoamericanos haya descendido en las últimas semanas, según fuentes policiales. La Brigada Provincial de Información tiene identificados a 800 integrantes de estas bandas y a otros tantos que aspiran a formar parte de ellas.

Los agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y de Información han aclarado el homicidio de Wilson Fernando R. O., de 17 años, ocurrido el pasado 15 de septiembre en la plaza de Fernández Ladreda (Carabanchel), y el de Jimmy Junior Ureña del Villar, que se produjo el pasado 5 de noviembre en la plaza de la Reverencia, en Ciudad Lineal.

Los agentes han hecho un exhaustivo estudio de las dos bandas rivales que actúan en Madrid: los Latin King y los Ñetas, que han protagonizado sendos homicidios. Los investigadores han identificado a sus integrantes y a sus actuales líderes. También han localizado sus domicilios y los lugares que frecuentan. De esta forma, estudiaron las identidades de unos 70 integrantes de los Latin King y de un número similar del clan de los Ñetas.

La mayoría de los detenidos se hallaba de forma irregular en España; tienen edades que rondan los 16 y los 18 años, y proceden de Ecuador, República Dominicana y Colombia. Muchos de ellos han sido detenidos con anterioridad por homicidio o tentativa de homicidio, lesiones, riñas tumultuarias, amenazas y daños.

Los arrestos han permitido incautar la documentación y los sistemas de financiación de estos grupos, que pagan hasta tres euros al mes para financiar los abogados con que cuentan. La policía tiene identificados a unos 800 integrantes de bandas latinas violentas y a otros 800 jóvenes en estudio que pudieran integrarse en breve.

El primer homicidio se produjo la noche del 16 de septiembre, cuando Wilson Fernando R. O., de 17 años, fue mortalmente apuñalado en la plaza de Fernández Ladreda. El menor estaba con otras tres personas esperando un autobús, cuando un grupo de unos 10 chavales se acercó a ellos y les preguntó si eran Ñetas. Antes de que pudieran contestar, uno de los jóvenes del grupo sacó un cuchillo de cocina y le asestó a Wilson varias puñaladas en la espalda. Los agredidos salieron corriendo, pero al final fueron alcanzados junto a la calle de Antonio Leyva, donde los atacantes se ensañaron con más patadas y puñetazos. La víctima murió en el acto.

Registro por la zona

La policía hizo una batida por la zona y localizó a tres menores (dos ecuatorianos de 17 años y un peruano de 16), que fueron detenidos. El 14 de noviembre fueron detenidos Luis Alcives C. A., de 19 años, y dos menores, de 15 y 16. Los dos primeros, como presuntos autores, y el tercero, por encubrimiento. El 7 de diciembre fue arrestado un menor de 14 años en un centro de reforma de la Comunidad de Madrid que también fue acusado de ser el autor material de las puñaladas.

En el domicilio de uno de los detenidos fueron recuperados dos cuchillos, pero los agentes de Policía Científica no han podido determinar si fueron los utilizados en la comisión del homicidio. Por último, un peruano de 16 años y Carlos Eduardo Y. M., líder de los Latin King, conocido como El Rey Coronado, fueron arrestados el pasado 15 de diciembre en Galapagar. Éste también está acusado de apuñalar a Wilson.

El segundo homicidio ocurrió al filo de la medianoche del sábado 6 de noviembre, cuando un joven dominicano falleció tras recibir varias puñaladas a manos de un numeroso grupo de Latin King. La agresión se produjo en represalia por el ataque que había sufrido un miembro de esta banda, Daniel Geovanny F. B., que se reunía por aquellas fechas en la plaza de Bami (Ciudad Lineal). Por eso, los Latin King organizaron una caza con la que pretendían vengarse.

Para ello formaron cuatro grupos que iban muy armados con piedras, palos, objetos contundentes y cuchillos, dispuestos a ajustar cuentas. Uno de estos grupos se encontró con el joven Jimmy Junior Ureña del Villar, de 18 años, al que asestaron numerosas puñaladas en la espalda hasta causarle la muerte, creyendo que era un miembro de sus rivales Ñetas. Le hallaron en la confluencia de las calles del Misterio y Arturo Soria, en la plaza de la Reverencia (Ciudad Lineal). Pero la víctima no pertenecía a ninguna banda latina juvenil ni estaba fichado como tal por la policía.

El esclarecimiento de este caso ha permitido detener a 24 jóvenes integrantes de los Latin King. Un total de 14 de ellos son menores de edad, entre los que hay ocho ecuatorianos, tres peruanos, un dominicano, un boliviano y un madrileño. El más joven tenía 14 años. Todos los adultos, de entre 18 y 22 años, son ecuatorianos, según fuentes del caso.

La policía cree que los autores materiales de las puñaladas fueron dos menores de edad.

Todos los arrestos se han producido de manera escalonada. Los registros de las viviendas han permitido decomisar numeroso material de estas bandas: recortes con relatos de sus actividades, pago de las cuotas semanales y relación de sus integrantes, entre otros documentos. También han sido recuperadas algunas prendas manchadas de sangre que están siendo analizadas por especialistas de Policía Científica. "Los arrestos han sido difíciles porque muchos de ellos sabían que estábamos detrás de ellos, por lo que cambiaban frecuentemente de domicilio", señaló un responsable policial.

La policía cree que la detención de estos 33 integrantes de los Latin King ha motivado una palpable disminución de la actividad de estos grupos violentos. Además de las detenciones de los líderes más violentos, el resto de menores integrantes de estas bandas saben que están siendo vigilados de cerca por los policías. Eso se ha traducido en menor número de riñas, atracos callejeros y lesiones en los distritos y barrios que frecuentan, según fuentes policiales.