La influencia de los navarros en la España del siglo XVIII se traslada a una exposición

La pujanza extraordinaria alcanzada en la monarquía española del siglo XVIII por personajes procedentes de Navarra, fenómeno que Julio Caro Baroja bautizó hace décadas como "la hora navarra del siglo XVIII", se ha transformado en una exposición. Caja Navarra ha reunido en un emplazamiento inusitado, la iglesia del convento de clausura de las Agustinas Recoletas de Pamplona, más de un centenar de obras artísticas y objetos, que reflejan el alto protagonismo que alcanzaron algunas familias del Viejo Reino en la vida política, social, económica y cultural española.

La exposición temática, denominada Juan de Goyeneche y el triunfo de los navarros en la monarquía hispánica del siglo XVIII, estará abierta al público hasta el 29 de enero y es fruto de varios años de investigación sobre patrimonio. Una sola persona, el baztanés Juan de Goyeneche (Arizkun, 1656-Nuevo Baztán, Madrid, 1735), fue el catalizador de tal fenómeno. Hombre de negocios y financiero, primer editor de La Gaceta de Madrid, promotor y propietario de fábricas de porcelana, cristal, vajillas, lámparas, objetos de adorno y sombreros durante los reinados de Carlos II y Felipe V, Goyeneche abrió el camino a otros navarros como los Marqueses de Murillo, Gerónimo de Uztariz, Agustín Arizcun y Norberto de Arizkun, que siguieron su huella y se afincaron en la Villa y Corte, conformando un auténtico grupo de poder socioeconómico.

La exposición que ahora se muestra en Pamplona reúne un conjunto de obras de arte y otros objetos que exhiben la brillantez de aquel periodo. Baste recordar que el baztanés mandó construir su vivienda, de 25.000 metros cuadrados, al arquitecto José Benito Churriguera. Esa casa es, desde 1774, la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, conocida como Palacio Goyeneche.

La exposición se presenta en un emplazamiento poco habitual, la iglesia del convento de las madres Agustinas Recoletas de Pamplona, comisariada por la ex directora del Museo de Navarra, Concepción García Gainza, y Ricardo Fernández. Incluye pinturas, esculturas, artes decorativas, documentos, libros, incluso troqueles para monedas y una prensa de acuñación que evidencian el estatus político y financiero de la aristocracia navarra de la época, representante de la singularidad de un reino que pervivió hasta comienzos del siglo XIX. Recopilaciones de leyes y obras vinculadas a Juan de Goyeneche, así como su retrato, pintado por Miguel Jacinto Meléndez, forman parte de la muestra. En ella se da cuenta de sus actividades editoriales, artísticas y económicas, muchas veces articuladas a través de la Real Congregación de San Fermín de los Navarros. Ésta englobaba a todos los representantes del reino en Madrid, tenía sede propia y numerosas obras artísticas, como el niño de Alonso Cano presente en la muestra. Goyeneche creó también el conjunto histórico-artístico de Nuevo Baztán (Madrid) obra de José de Churriguera, que incluyó el complejo industrial más avanzado de su época, precursor de la industrialización española.

Obras de 74 entidades

Hay escultura cortesana y napolitana, pintura española e hispanoamericana, arte navarro, artes suntuarias de origen diverso, grabados, relojería, platería y orfebrería, joyas, ornamentos, porcelana, cerámicas y múltiples elementos que dibujan la época de mayor esplendor de Navarra en España.

Entre las piezas más destacables se encuentra el conjunto de esculturas de Luis Salvador Carmona, escultor de cámara de Felipe V y Fernando VI. Se exponen asimismo joyas hispanoamericanas e hispanas y otras procedentes de Manila o Perú. Un total de 74 instituciones y coleccionistas privados han cedido obras para la muestra, que incluye también escudos de armas y los retratos de Felipe V (Felipe VII de Navarra) y Fernando VI (Fernando II de Navarra).

Las fichas del catálogo de la muestra han sido elaboradas por profesores de las universidades de Navarra, País Vasco, Alcalá de Henares, Complutense de Madrid y Autónoma de México; de las Academias de San Fernando y de la Historia; del Museo Nacional de Escultura de Valladolid y del Museo de América, de Madrid; y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.