Las trabajadoras cobran de media el 23% menos que los hombres en Madrid

Las mujeres que trabajan en la región cobran de media el 23% menos que los hombres. Parte de esta diferencia está justificada porque aún hay más hombres que ejercen empleos mejor pagados porque requieren mayor formación, experiencia y responsabilidad. Pero otra parte de la diferencia de salario no tiene ninguna razón de ser, es decir, es pura discriminación que sufren las mujeres, que cobran menos que un hombre por realizar el mismo trabajo.

Es la conclusión de una investigación de la Universidad Complutense, cuya autora es Rocío Albert, y que ayer presentó el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes. Éste destacó que, según el estudio, los salarios femeninos "deberían subir el 15%" en la región para no ser considerados discriminatorios. Pese a esta diferencia, la situación es mejor que en el resto de España, donde la diferencia discriminatoria asciende al 18%.

Güemes recordó que, a pesar de que el protagonismo de la mujer ha aumentado en los 10 últimos años, "no está todo hecho, y las diferencias persisten". Pese a ello, Madrid ha alcanzado el objetivo de ocupación femenina fijado por la Unión Europea para 2010, ya que las mujeres madrileñas en edad de trabajar que lo hacen son el 61%. La tasa de paro de las mujeres, por su parte, es del 7,25%, cuatro puntos más baja que en España, y también por debajo de la media europea.

El consejero también presentó otro trabajo de la Universidad Rey Juan Carlos que concluye que la edad es uno de los factores que más influye en la participación de la mujer en el mercado laboral. Son las más jóvenes las más castigadas por el desempleo y las que más a menudo se ven excluidas del mercado laboral, mientras los mejores índices de ocupación los registran las mujeres de 41 a 56 años y las que no tienen pareja porque son solteras, viudas o separadas.

La mayor discriminación, sin embargo, está en los niveles más altos de la pirámide profesional, ya que la mujer tiene más dificultades a la hora de ser promocionada dentro de la empresa.

Discriminación positiva

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, abogó ayer por medidas de "discriminación positiva" para que la actividad empresarial femenina "no se limite a ofrecer servicios de atención a personas dependientes o de labores de limpieza".

Simancas, que ayer se reunió con colectivos de mujeres emprendedoras de la región, explicó que el Plan Avanza, elaborado por su partido para favorecer la actividad económica y empresarial, incorporará medidas dirigidas a "eliminar los obstáculos que encuentran para acceder a la actividad económica y al mercado laboral".

El líder socialista citó como principales problemas de este colectivo "la financiación de los proyectos, la todavía escasa presencia en algunos sectores económicos, las dificultades de conciliar vida laboral y familiar y los problemas de acceso a cursos de formación".