Un mes sin Arte

Ruego encarecidamente que publiquen esta carta, porque escribirla e intentar divulgarla es lo único que puedo hacer por mis alumnos. Estudian segundo de Bachillerato y llevan un mes sin clases de Historia del Arte, pues la administración educativa andaluza no encuentra un profesor sustituto. La circunstancia que están padeciendo, con la Selectividad a las puertas, es algo tan frecuente en nuestro sistema educativo que nadie encuentra extraño un hecho que debería considerarse, al menos, escandaloso. Quiero decirles a ellos, sin embargo, que tienen razón; que su situación es una injusticia, pero que sobre todo es una prueba irrefutable de que todos aquellos que inauguran cursos y lanzan discursos a favor de la enseñanza pública están muy alejados de nuestros auténticos intereses. Quiero decirles también que protesten y que confíen en el sistema democrático, a pesar de sus errores. Y quiero decirles, sobre todo, que sigan estudiando todos los días porque aprender, aunque no lo parezca, es un verbo muy reflexivo.

El tema daría para mucho más, pero no podemos entretenernos en el fragor de la primera evaluación.