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Castells confía en una "solución intermedia" en la financiación

Solbes admite que la negociación del Estatuto catalán "no será fácil"

El consejero catalán de Economía, Antoni Castells (PSC), auguró ayer que el Gobierno central y los partidos catalanes acabarán encontrando "una solución intermedia" entre sus distanciadas posiciones sobre qué debe recoger el nuevo Estatuto en materia de financiación. Los partidos catalanes, que ven "inaceptables" las propuestas del Gobierno, empiezan hoy una ronda de entrevistas con el Ministerio de Economía, por separado.

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A las puertas de la negociación -en la que las fuerzas del Ejecutivo catalán (PSC, ERC e ICV) hubieran preferido dialogar en un solo frente, junto a CiU, en lugar de que cada partido se reúna por separado con el equipo del vicepresidente económico Pedro Solbes-, Antoni Castells afirmó que tiene "motivos fundamentados" para asegurar que "existe margen para negociar". Y sugirió que es posible hablar de "aproximaciones en contenidos" antes del día 27, fecha límite con la que juega el Gobierno y que ayer reiteró Solbes.

Y ello a pesar del rechazo con que la propuesta del Gobierno ha sido acogida por los partidos catalanes, salvo el PP, ya que desmontan sus principales propuestas.

El propio Castells, que en las últimas semanas ha mantenido intensos contactos con Solbes, considera "no aceptable" este "primer documento" entregado por el Gobierno. Pero el consejero socialista, que estará presente en las reuniones de hoy, exigirá que a la Generalitat se le garantice en el nuevo Estatuto la participación en varios impuestos y reclamará que la Agencia Tributaria autonómica no tenga sólo potestad sobre los tributos propios autónomos y los cedidos que decida el Estado.

Son dos de una larga lista de cuestiones en las que el consejero ve posible un "acercamiento". Las otras aluden a la prevalencia jerárquica total de la Lofca (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) sobre el Estatuto, que Castells rechaza; a la bilateralidad, que rechaza el Estado; y a demandas de un 90% del Parlamento catalán sobre más capacidad normativa, más inversiones del Estado y unos resultados en financiación por habitante equiparables a Euskadi y Navarra.

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Maragall: "Inaceptable"

Las reacciones de rechazo al documento elaborado por Solbes continuaron ayer. El propio presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, mostró de forma contundente su desacuerdo con la propuesta de financiación para Cataluña presentada por el Gobierno. "Quiero dejar claro que en los términos planteados resultaría inaceptable", afirmó a La Vanguardia Maragall, quien, en todo caso, hizo un llamamiento a la calma y se mostró confiado en que el texto final recogerá "una mejora sustancial" respecto lo que plantea el Ejecutivo central.

"Es una bofetada", subrayó el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, quien enfatizó lo "peligroso" de entrar en una "dinámica de regateo". Josep Antoni Duran, portavoz del CiU en el Congreso, defendió "una cierta bilateralidad" en los planteamientos. El portavoz de ICV en el Parlament, Joan Boada, incidió en la necesidad de que el Ejecutivo revele "cómo quedará la aportación de Cataluña". El tripartito sugería que, tras recaudar todos los impuestos "soportados en Cataluña", la Generalitat entregara una parte al Estado en concepto de sus servicios en el territorio y otra parte en concepto de solidaridad. La contrapropuesta de Solbes deja en el aire los criterios sobre estas aportaciones. Las reuniones de hoy las liderarán Puigcercós (ERC), Joan Saura (ICV) y Francesc Homs (CiU).

La representación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que encabezará el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ofrecerá como margen de maniobra negociador el aumento de la participación de Cataluña en el IRPF, que se generalizará a las demás comunidades, así como la revisión de la aportación de Cataluña al Estado para que no pierda posiciones en la lista de renta per cápita después de la aplicación de mecanismos de solidaridad, según manifestaban ayer fuentes gubernamentales.

Las mismas fuentes señalaban que el Gobierno, que ha asumido la creación de la Agencia Tributaria de Cataluña para que recaude los impuestos propios y cedidos por el Estado a la comunidad, mantendrá ante los partidos catalanes una firme posición de rechazo a la propuesta, recogida en el proyecto de Estatuto, de que Cataluña recaude todos los impuestos y ceda, luego, una parte al Estado.

Pedro Solbes insistió ayer, en Toledo, en esta posición. Señaló que el proyecto de nuevo Estatuto es "muy ambicioso" ya que plantea "un modelo institucional que no es exactamente el que la Constitución define, sobre todo en el marco financiero". Recordó la contrapuesta que trasladó el viernes a los partidos catalanes: "Pretendemos conseguir algo muy simple, y es que el Gobierno central tenga autonomía frente a las comunidades. Eso quiere decir que tiene que tener impuestos propios, que tiene que existir una Agencia Tributaria en todo el territorio y una política de solidaridad nacional negociada entre todos".

Pasqual Maragall y Josep Lluís Carod Rovira, en un acto público.
Pasqual Maragall y Josep Lluís Carod Rovira, en un acto público.MARCEL·lí SÀENZ

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