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Reportaje:EMPRESA | Ánforas del Mar

El arte de engañar al tiempo

La firma almeriense vende ánforas envejecidas artificialmente en el mar

Los agentes de seguridad del aeropuerto J. F. K. de Nueva York no se anduvieron con rodeos: "La pieza que usted lleva es ilegal. Su comercio está totalmente prohibido y no puede usted introducirla en los Estados Unidos", espetaron al agente comercial de la empresa almeriense Ánforas de Mar. "Les aseguro que están en un error. Esta pieza no es una antigüedad sino una réplica. La empresa que lo comercializa está en España. Es una imitación, en serio", replicó el hombre en vano a los agentes. La única manera de demostrar su afirmación fue rompiendo una de las asas de la ánfora que portaba. Así, los policías se convencieron de que, evidentemente, no era una pieza del siglo IV o VI a. C., ni había sido usada para transportar aceite, salazones o vino allende los mares.

Las piezas decoran el trasatlántico 'Queen Mary II' o el Museo Románo de Mérida

La culpa de semejante dislate la tuvo, en cierta manera, la profesionalidad de Carlos Abad y Filomena Faba. Este matrimonio de Almería se ha empeñado en hacer tan bien las réplicas de las ánforas que hasta la mismísima policía de aeropuertos confunde el producto con una antigüedad clásica. Hace ya cuatro años que Abad patentó un proceso de envejecimiento de ánforas de mar con el que certifica a cada comprador que la pieza que adquiere ha sido elaborada en los fondos marinos junto al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en aguas de Carboneras (Almería).

La vasijas reposan en una suerte de vivero dentro del puerto de Carboneras, junto a la Central Térmica de Endesa. Allí las cuatro enormes bombas que absorben 140.000 metros cúbicos de agua a la hora para refrigerar los condensadores de la factoría se encargan también de acelerar el proceso de envejecimiento de las piezas colocadas en el fondo del puerto. Son alrededor de 40.000 metros cuadrados de terreno que la empresa tiene alquilado por contrato a la Autoridad Portuaria de Almería y a la propia central térmica. Ánforas de Mar tiene desplegadas miles de vasijas con los 19 modelos diferentes que ofrecen al público y que en menos de un año se incrementará a 30 variedades. "Toda esa agua es filtrada de su materia orgánica viva. Nosotros recogemos lo filtrado y lo reposamos en las ánforas con difusores", explica el empresario.

Aquella idea de asociar el desecho marino y vegetal a un producto artesano ha recibido numerosos reconocimientos por la iniciativa empresarial. En tan sólo cuatro años la firma almeriense ha llegado a mercados australianos, japoneses, ingleses, franceses, italianos o mejicanos. "Nuestras piezas ya están en los cinco continentes. Incluso nos consta que algunas de nuestras ánforas sirven de decoración para el trasatlántico Queen Mary II, el Oceanografic de Mónaco, el Museo Romano de Mérida o el Museo de Salazones de Barbate (Cádiz)", explica Abad.

No en vano, Ánforas de Mar es la única empresa autorizada en todo el continente europeo para vender y comercializar ánforas tratadas en el mar y envejecidas. La patente abarca desde la cota 0 hasta los 100 metros de profundidad y, además de la cerámica, están incluidos otros materiales como el plástico. La firma almeriense, catalogada como empresa de base tecnológica, investiga ahora acelerar el proceso de envejecimiento de las piezas mediante arrecifes artificiales. "Son arrecifes de hierro a los que les metemos corriente, unos 12 voltios, que procrea vida marina. Eso acelera en un mes lo que se hace en cuatro", apunta el empresario.

El éxito más reciente para Ánforas de Mar estuvo en la celebración de los XV Juegos Mediterráneos que Almería celebró el pasado junio y cuyo regalo institucional fue, precisamente, las ánforas que elaboran y rememoran el comercio existente antaño en el Mare Nostrum. El siguiente objetivo será la Copa América que se celebrará en 2007 en Valencia y para la que ya hay 300 ánforas encargadas por parte de la organización. Otro de los grandes retos será, sin duda, el acuerdo suscrito con la plataforma internauta Global 1 mediante la cual pretenden llegar al público estadounidense. "Queremos iniciar una campaña muy agresiva para vender en Estados Unidos, sin intermediarios", avanza Abad.

La gran innovación de la firma ha sido presentar el producto a través de vitrinas iluminadas que se dejan en depósito en muchos hoteles. La reacción de los huéspedes que han visto las piezas ha supuesto un éxito más de comercialización. "Hemos vendido a la cadena Sol Meliá y también en Mallorca. Queremos implantar esto de las vitrinas en Valencia y estamos en negociaciones con Paradores Nacionales. Como recuerdo, regalo de empresa, regalo navideño o regalo con personalidad las ánforas tienen un abanico inmenso de posibilidades", remacha Filomena Faba. Ese abanico inmenso también pasa por las galerías de arte, ya que muchas se han interesado por el trabajo artesano que la propia corriente marina se encarga de dibujar. Ánforas de Mar ya ha expuesto sus piezas únicas -ninguna es igual a otra- en el Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar y tiene el encargo de hacer varias réplicas de piezas púnicas par0a el Museo de San Fernando, en Cádiz.

Datos de interés

Dirección

Avda. de Garrucha, 78.

04140 Carboneras (Almería) 950454720.

www.anforasdelmar

Empleados

Cuatro

Facturación

180.000 euros

Producción

Ánforas envejecidas

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